
Llevar un estilo de vida saludable contribuye a mejorar nuestra calidad de vida conforme vamos cumpliendo años. No se trata solo de vivir más tiempo, sino de vivir bien; de esquivar, en la medida de lo posible, los obstáculos e incapacidades que nos puedan impedir disfrutar de una calidad de vida adecuada y, de esta forma, continuar participando de manera activa en la vida social y familiar durante la tercera edad.
Existe la vieja y errónea creencia de que de mayores debemos resignarnos a la enfermedad o la discapacidad. Los problemas de salud, como las enfermedades cardiovasculares, los problemas metabólicos o las dificultades en la movilidad, entre otros, se pueden prevenir o, al menos, podemos retrasar su aparición por medio de varias estrategias que les recomiendo a mis pacientes en el consultorio.
Es posible que la vida mejore a medida que envejecemos, especialmente cuando estamos abiertos a la idea de que nuestro bono de longevidad puede ser un ascenso, no un descenso. Con esta pensamiento diario podemos tener un estilo de vida saludable hasta el fin de nuestros días. N
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Jessica Nasser es licenciada en nutrición clínica, certificada como entrenadora personal por la World Fitness Association y diplomada en nutrición vegetariana. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.