Un grupo de investigadoras descubrió que la exposición a la luz brillante podría ser el remedio para dormir bien por la noche y que también podría contribuir a mejorar el estado de ánimo.
De acuerdo con las científicas, numerosos estudios han demostrado que la exposición a la luz brillante ayuda a tratar los síntomas de la depresión, lo cual contribuye a mejorar la calidad del sueño.
“Si bien la terapia con luz brillante (TLB) sirve para tratar los síntomas de la depresión, aún se está investigando la manera como contribuye a mejorar el estado de ánimo. Aquí evaluamos la regularidad del sueño asociada con la luz brillante y sus efectos en los síntomas de la depresión”, escriben las autoras en un artículo publicado recientemente en la revista JAMA Network Open.
El documento informa que las investigadoras estudiaron una población de 6,600 personas y analizaron los datos pertinentes al tiempo de exposición a la luz brillante, los síntomas depresivos y la regularidad del sueño, así como los niveles de vitamina D cuantificados.
Lo que hallaron fue que los individuos que pasaban más tiempo expuestos a la luz brillante manifestaban menos síntomas de depresión y, además, referían horarios de sueño más regulares.
Por otro lado, las investigadoras determinaron que los niveles elevados de vitamina D se asocian con un horario de sueño más adecuado, mas no con una menor depresión. Sin embargo, también descubrieron que un horario de sueño más adecuado se asociaba con menor depresión.
El sueño y la depresión están relacionados estrechamente de varias maneras, y cada estado puede influir en el otro. El sueño y la regulación del estado de ánimo involucran neurotransmisores similares —como serotonina y noradrenalina—, por lo que cualquier desequilibrio en dichos neurotransmisores puede contribuir tanto a los trastornos del sueño como a la depresión.
La depresión suele alterar el reloj interno del cuerpo (el llamado ritmo circadiano), lo cual resulta en patrones de sueño irregulares, los cuales empeoran la disrupción del ciclo circadiano y esto, a su vez, conduce a trastornos del estado de ánimo.
“En nuestro estudio observamos que una mayor regularidad del sueño explicaba, parcialmente, la asociación entre una mayor exposición a la luz brillante y una disminución de los síntomas de depresión, en tanto que [los niveles] más elevados de vitamina D se asociaron con horarios de sueño más regulares, pero no con depresión”, escribieron las investigadoras en su artículo.
“Nuestros hallazgos concuerdan con investigaciones poblacionales existentes y apuntan a que la depresión tiende a disminuir en las personas que tienen una mayor exposición a la luz diurna. Por consiguiente, la terapia con luz brillante podría ser eficaz para mejorar el estado de ánimo, tal vez a través de sus efectos en el sueño y en el sistema circadiano”.
Las investigadoras reconocen que, pese a que un análisis transversal de este tipo no demuestra el efecto de la luz en el dormir o en la depresión, sí sugiere que una mayor exposición a la luz podría mejorar el estado de ánimo.
“Nuestro estudio es un análisis transversal, por lo que no permite establecer la causalidad, y las asociaciones pueden ser bidireccionales”, escribieron las autoras.
“Aun cuando no podemos descartar que el estado de ánimo tiene el potencial de influir en la cantidad de tiempo que pasamos al aire libre o expuestos a la luz brillante, nuestros resultados respaldan la necesidad de emprender análisis prospectivos adicionales para evaluar la causalidad de estos factores. Toda investigación ulterior sobre [la terapia con luz brillante] debe tomar en cuenta el papel de la regularidad del sueño”, concluyeron las científicas. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)
