
En los últimos años, el consumo de suplementos de colágeno, ya sea en pastillas o en polvo, se ha popularizado como una solución para mejorar la apariencia de la piel y fortalecer las articulaciones y músculos.
Desde Allo Docteurs, describen el colágeno como el “pegamento” del cuerpo humano: “Es el compuesto mayoritario de los tejidos conectivos, incluidos la piel, los huesos, los ligamentos, los tendones y los cartílagos”.
Esta proteína desempeña un papel fundamental en la resistencia, elasticidad y regeneración de estos tejidos. Aunque el cuerpo produce colágeno de manera natural, su capacidad disminuye con la edad, lo que puede afectar la salud de la piel, los huesos y las articulaciones.
Los alimentos de origen animal son las mejores fuentes directas de colágeno. Según Allo Docteurs:
Un platillo ideal para incluir colágeno en la dieta es el caldo de huesos. La cocción prolongada de huesos libera colágeno en el líquido, convirtiéndolo en un alimento altamente nutritivo.
Aunque los vegetales no contienen colágeno, aportan nutrientes esenciales para que el cuerpo lo produzca. Entre los alimentos que contribuyen a este proceso se encuentran:
Incorporar alimentos ricos en colágeno o que favorezcan su producción es clave para mantener una piel joven y tejidos fuertes. Complementar con suplementos, siempre bajo supervisión médica, puede ser una excelente estrategia para contrarrestar la disminución natural de esta proteína con el paso del tiempo. N