
El gabinete del gobernador número 15 en Baja California, Jaime Bonilla, tomó protesta este viernes primero de noviembre en la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana (Cecut), dando inicio oficial a la primera gubernatura del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en Baja California, tras siete décadas de gobiernos panistas y priístas en la entidad.
Al frente de 12 Secretarías, Oficialía Mayor y la Fiscalía General del Estado, tomaron protesta:
Los nombres de las secretarías que fueron presentadas responden a un proyecto de reestructuración que el actual gobernador de Baja California anunció desde el periodo de campañas, con la finalidad de adelgazar el aparato burocrático en el estado.
En su discurso, Jaime Bonilla utilizó un gráfico para explicar que en 1989, el Partido Acción Nacional (PAN) recibió Baja California sin deudas y que esto cambió con el paso de cada administración blanquiazul, hasta alcanzar su pico más alto con Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid.
Detalló que Vega recibió la entidad con una deuda de 13 mil millones de pesos, y que éste la aumentó a 30 mil millones de pesos.
Aseguró que este lunes 04 de noviembre comenzará una auditoría para revisar las finanzas del estado y sostuvo que de encontrar anomalías procederá en contra del exgobernador panista.
Sobre las deudas, se comprometió a resolver los pagos pendientes a maestros en el primer mes de su gobierno. También a resolver en dos meses la falta de agua y de drenaje en el campus de Rosarito de la Universidad Autónoma de Baja California y dijo que en seis meses dejará limpias las playas del estado, entre otras promesas a las que puso fecha para cumplir con ellas.
Al evento asistieron figuras como Yeidckol Polevnsky, Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de Morena; Mario Delgado, Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, y Ricardo Peralta, Subsecretario de Gobernación, en representación del Presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Horas antes, al inicio de este viernes, Jaime Bonilla tomó protesta en Mexicali como gobernador de Baja California, jurando encabezar un gobierno de cinco años, a pesar de las controversias constitucionales que deberá determinar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y que podría dejar en dos años el periodo de su mandato.