Con el avance de la inteligencia artificial (IA) y su integración en la vida diaria, las personas están comenzando a establecer límites claros sobre dónde prefieren que se use, como en entrevistas de trabajo.
Una encuesta de Talker Research, realizada entre el 21 y el 24 de octubre, preguntó a 1.,000 adultos sobre su nivel de comodidad con la IA en la contratación laboral. Los resultados fueron claros: 43 por ciento de los encuestados argumentó que se sentía incómodo con la IA en las entrevistas de trabajo, mientras que solo 32 por ciento expresó su aprobación y 26 por ciento no estaba seguro.
La encuesta reveló divisiones generacionales en las actitudes hacia la IA en la contratación. La generación Z (de 18 a 27 años) mostró el nivel más alto de comodidad, con un 49 por ciento abierto a las entrevistas dirigidas por IA, mientras que solo 20 por ciento de los baby boomers (de 60 a 78 años) y 22 por ciento de la generación Silenciosa (de 78 a 98 años) sentían lo mismo. La generación X (de 44 a 59 años) también mostró dudas.
A pesar de estas reservas, la encuesta destaca que las herramientas de inteligencia artificial se están abriendo camino cada vez más en el proceso de contratación y que las empresas las utilizan para agilizar la selección inicial. Pero ¿podrá la IA hacerse cargo realmente del proceso de entrevistas?
Philip Gjorup, cofundador de Nord Comms, ve potencial en la IA para ayudar en la contratación. “Creo que es muy probable que la IA se utilice para entrevistas de trabajo en un futuro cercano, ya que las empresas pueden entrenar a la IA para identificar con precisión los atributos y las calificaciones que buscan”, dijo en entrevista con Newsweek.
La IA podría acelerar y mejorar el reclutamiento al escanear rápidamente habilidades, experiencias y rasgos de personalidad específicos. En tanto, Lars Nyman, director de marketing de Cudo Compute, se hizo eco de este sentimiento y señaló que la IA ya está incorporada en los procesos de reclutamiento, analizando currículums y evaluando la idoneidad inicial.
“El salto a las entrevistas dirigidas por IA era solo cuestión de tiempo”, sostuvo. Sin embargo, agregó que las entrevistas de trabajo son inherentemente personales y requieren el tipo de habilidades interpersonales matizadas que la IA actual aún tiene dificultades para interpretar.
“Dicho esto, es poco probable que la IA reemplace por completo a los entrevistadores humanos, al menos por ahora”, afirmó Gjorup.
El papel cada vez más importante de la IA en el reclutamiento genera inquietud entre las personas sobre la precisión y el aspecto deshumanizador de un algoritmo que decide el potencial profesional de una persona.
“La incomodidad surge de un miedo fundamental a la deshumanización y a la pérdida de dignidad; es como vender la historia de tu vida a una máquina expendedora”, agregó Nyman.
Para muchos, interactuar con IA todavía es una experiencia relativamente nueva, y adaptarse a las entrevistas impulsadas por IA puede requerir más tiempo y exposición.
Nyman explicó: “Ciertas aplicaciones de IA, como la programación o el análisis de datos, son bien recibidas porque simplifican la vida sin quitarle su toque humano. En cambio, cuando la IA se ocupa de funciones que requieren empatía y criterio, como las entrevistas de trabajo, la recepción es más fría”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)
