Además de ser un padecimiento crónico, progresivo y silencioso que provoca el debilitamiento de los huesos y aumenta el riesgo de fracturas óseas, a la osteoporosis la rodean una enorme cantidad de mitos que es necesario romper para prevenir y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
El Dr. Max Saráchaga, director médico de la compañía biotecnológica Amgen, detalla que dos de los mitos principales que rodean a la osteoporosis se refieren a la edad y la prevención.
En el primer caso, muchas personas creen que el padecimiento solo es causado por el envejecimiento, lo cual no es exacto. Aunque la edad es un factor de riesgo, los niños y adolescentes también pueden padecer osteoporosis juvenil, pues existen otros factores que pueden provocarla como problemas de tiroides, desajustes hormonales, bajo consumo de calcio, uso prolongado de medicamentos corticoesteroides, estilo de vida sedentario, consumo excesivo de alcohol y tabaquismo.
También existe la creencia de que la osteoporosis no se puede prevenir debido a los factores de riesgo inalterables. Sin embargo, existen algunas medidas que pueden mejorar la salud ósea, como consumir suficiente calcio y vitamina D, utilizar peso al hacer ejercicio y priorizar el entrenamiento de fuerza. Asimismo, evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco es muy importante.
En tanto, los mitos sobre el dolor que provoca la osteoporosis tienden a entorpecer los tratamientos, pues, aunque el dolor que genera esta condición no es menor, tiende a ser una enfermedad silenciosa que no presenta indicios hasta que ocurre la primera fractura.
Desde luego, estas son las complicaciones más graves y preocupantes para los especialistas. Cuando estas fracturas ocurren pueden desencadenar un dolor agudo junto con una pérdida significativa de la movilidad y la independencia a largo plazo. Aunque pueden desencadenarse por caídas, en casos extremos los huesos pueden estar tan debilitados que llegan a fracturarse por sí solos.
En México, 75 por ciento de las fracturas osteoporóticas afectan a mujeres; este dato, junto al mayor número de pacientes mujeres, alimenta el mito de que la osteoporosis es una enfermedad del sexo femenino.
Sin embargo, eso es inexacto, pues a los 70 años aumenta la probabilidad de que los hombres padezcan osteoporosis. La Secretaría de Salud estima que en México uno de cada 20 varones mayores de 50 años sufrirán una fractura de cadera.
Si bien tras la menopausia la deficiencia de estrógeno puede reducir la velocidad de formación de hueso sano y la menopausia temprana puede ocasionar pérdida de masa ósea, los hombres no están exentos de padecer osteoporosis y fracturas.
Al ser una enfermedad progresiva, suele pensarse que no hay forma de frenar el avance de la enfermedad; sin embargo, existen opciones para retardar o detener la pérdida ósea y prevenir fracturas.
Según el Dr. Max Saráchaga, especialista en ortopedia, existen tratamientos que actúan directamente sobre los reguladores que degradan los huesos (denosumab), los cuales incrementan la densidad ósea y reducen la incidencia de fracturas de cadera, vertebrales y no vertebrales.
También existen opciones de osteoformadores (romosozumab) que ayudan a formar hueso nuevo y reducen la pérdida ósea, lo que disminuye el riesgo de fracturas de columna en 73 por ciento.
Por último, otro de los mitos que frenan la detección temprana de la osteoporosis es la idea errónea de que la densitometría ósea o prueba de densidad ósea duele. Esta prueba es totalmente indolora, toma menos de 15 minutos realizarla y asemeja una radiografía o un escaneo corporal, pues se realiza a través de una máquina que utiliza rayos x en niveles muy bajos.
Este procedimiento se lleva a cabo con el fin de identificar cuestiones como la proporción de minerales en los huesos y la reducción de la densidad ósea antes de una fractura, así como para medir el riesgo de fractura y llevar un control y seguimiento de tratamiento.
Realizar este tipo de pruebas cada par de años es de suma utilidad para reducir riesgos. Asimismo, contar con un diagnóstico oportuno es fundamental para evitar llegar a casos extremos.
“Nuestros huesos no los vemos, podríamos estar viviendo una degradación de nuestra estructura ósea y darnos cuenta hasta que el problema está muy avanzado. Por ello es indispensable que las personas acudan a realizarse pruebas diagnósticas de manera frecuente”, recalca el especialista.
Además de las precauciones médicas, combatir los mitos y tabúes en torno a la osteoporosis marca una diferencia en la evolución de la enfermedad y calidad de vida de los pacientes. N
