La cerveza no tiene una imagen de bebida benéfica para la salud, por el contrario, se asocia con frecuencia con fiestas alcohólicas y de ninguna manera con suplementos y tés de hierbas.
Empero, hay evidencia de que algunos tipos de cerveza podrían beneficiar la salud, en gran medida como una fuente potencial de probióticos.
“Los probióticos son microorganismos vivos como bacterias y levaduras que son beneficiosos para el intestino”, dijo la nutricionista y entrenadora de salud Catherine Pohl a Newsweek. “Se pueden comprar en forma de cápsula o polvo y usarse como suplemento para la salud o agregar a alimentos como bebidas de yogur. También se encuentran de forma natural en cualquier alimento y bebida que se fermente, como el yogur vivo, el kéfir, el chucrut, el kimchi y la kombucha”, agregó.
La cerveza también es un alimento fermentado que, bajo ciertas condiciones, puede contener suficientes levaduras vivas para tener un efecto probiótico.
De hecho, una investigación publicada en el Journal of Agricultural and Food Chemistry en 2022 encontró que los hombres que bebían media cerveza al día habían mejorado los microbiomas intestinales como resultado.
Pohl explicó el papel crucial que juegan los microbios en el intestino. “Pueden ayudar a descomponer los componentes de los alimentos no digeribles como la fibra y mejorar la absorción de otros nutrientes, como las vitaminas y los minerales”, dijo.
“También juegan un papel importante en la regulación del sistema inmunológico y pueden ayudar a prevenir el crecimiento excesivo de bacterias dañinas y otros microorganismos”, continuó.
Pohl agregó que los alimentos probióticos podrían ayudar a aliviar los problemas digestivos, como el estreñimiento y la diarrea, e incluso pueden ayudar a la salud mental. Eso no quiere decir que la mayoría de la cerveza tenga un efecto saludable en la dieta, dijo Pohl. Todavía es una fuente de alcohol y azúcares.
“En general, no recomiendo el consumo de alcohol como beneficio para la salud”, dijo. “Consumido con moderación, hay investigaciones que sugieren que puede contener algunos nutrientes de apoyo y compuestos vegetales, y ahora hay algunas investigaciones sobre los compuestos probióticos que se crean durante la etapa de fermentación de la producción de cerveza”.
Continuó: “Sin embargo, debido a que la cerveza contiene alcohol, estos beneficios probablemente se vean compensados por los impactos negativos que el alcohol tiene en nuestro sistema digestivo y cuerpo. El alcohol también puede ser adictivo, y el consumo excesivo también puede provocar muchos problemas de salud más graves”.
Una revisión de 2020 de la Universidad de Aston en Inglaterra discutió el potencial de que los fabricantes adapten la cerveza para aumentar sus propiedades saludables y reducir sus propiedades negativas.
En las condiciones adecuadas, escribieron los autores, la cerveza podría ser una fuente de probióticos, vitamina B12, polifenoles, antioxidantes, fitoestrógenos y minerales, como zinc, manganeso, colina, folato, hierro, calcio y cobre, todos los cuales son beneficiosos para la salud.
Al fermentar la cerveza lentamente, con ingredientes especialmente elegidos para mejorar la salud, utilizando levaduras probióticas y apuntando a un bajo contenido de alcohol, algunas bebidas podrían ser bebidas que promueven la salud, similares a la kombucha o al kéfir.
Al igual que con el vino tinto, también hay alguna evidencia, limitada, que sugiere que el consumo moderado de cerveza podría estar relacionado con mejores resultados de salud que la abstinencia total, lo que los autores del artículo dijeron que podría ser evidencia del potencial de salud de la cerveza.
Sin embargo, los estudios observacionales como estos, que correlacionan el consumo moderado de alcohol con resultados positivos de salud, a menudo están sesgados, por ejemplo, por parte de los participantes que se abstienen de beber debido a la adicción o problemas de salud.
En cuanto a la promesa de cervezas saludables y bajas en alcohol en el futuro, algunas cervecerías ya han puesto posibles contendientes en el mercado, pero Pohl sigue siendo escéptico.
“No tengo ninguna duda de que [la cerveza probiótica] es un producto divertido y muy comercializable que podría convertirse fácilmente en una tendencia, pero no estoy segura de que suficientes pruebas reales detrás de estas afirmaciones de salud se materialicen para que sobreviva a la exageración a largo plazo”, dijo.
Pohl agregó: “La cerveza sigue siendo una bebida alcohólica y, aunque, como la mayoría de los alimentos y bebidas, no se ha demostrado que el consumo moderado cause daños graves, no la consideraría una opción más saludable.
“Si te gusta la cerveza por su sabor, entonces ve por ella, pero si estás buscando algo que respalde tu salud, hay muchas alternativas mejores, así que realmente me quedaría con lo que te gusta beber”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)
