
La cúrcuma es la raíz de una planta tropical estrechamente relacionada con el jengibre. Es famosa por su sabor amargo y picante y sus intensos tonos amarillos y anaranjados. La sustancia química amarilla llamada curcumina le da este color.
La cúrcuma en polvo es una especia clave en el curry y otros platos del sudeste asiático. Además de eso, también es una de las especias más conocidas utilizadas con fines médicos.
Durante más de 5,000 años, la cúrcuma se ha utilizado en toda la India y Asia con fines culinarios y para su uso en perfumes. Históricamente, tanto la medicina china como la ayurvédica también han celebrado los poderes curativos de esta planta.
Ya sea para purificar la sangre de los reyes envenenados o para abrir los tres meridianos del cuerpo (hígado, pulmones y corazón), esta ilustre raíz ha sido buscada durante siglos. Hoy en día sus superpoderes son comparables con la potencia de muchos medicamentos.
Las personas con inflamación crónica, como la artritis reumatoide, encuentran que el agente antiinflamatorio de la cúrcuma es útil para aliviar el dolor crónico.
La cúrcuma es rica en antioxidantes y ayuda a utilizar los carbohidratos en el cuerpo, lo que la hace entre 500 y 100,000 veces más potente que los medicamentos comunes para la diabetes.
Eso no solo ayudará al cuerpo a eliminar los radicales libres, sino también a prevenir la formación de células cancerosas.