La pérdida de peso reciente e involuntaria se asocia con un mayor riesgo de un diagnóstico de cáncer en el siguiente año al hecho, según un nuevo estudio en JAMA. Los investigadores del Instituto Karolinska, en Suecia, autores del estudio, pidieron al público estar atentos a la pérdida de kilos con esas características.
“Si pierde peso sin hacer cambios en su dieta y rutina de ejercicio, debe consultar a un médico para averiguar cuál puede ser la causa. Hay varias condiciones que pueden resultar en una pérdida de peso inesperada. Los médicos pueden evaluar si es algo que necesita una investigación adicional”, dijo Qiaoli Wang, primer autor del estudio.
El nuevo estudio incluyó a 157,474 personas de 40 años o más en los Estados Unidos. Fueron seguidos durante más de 30 años. Se recopilaba información detallada sobre el peso y el ejercicio cada dos años y se informaban datos dietéticos cada cuatro años. Los investigadores evaluaron los comportamientos que promueven la pérdida de peso evaluando los cambios en la dieta y el ejercicio de los participantes.
La intencionalidad de pérdida de peso se clasificó como “alta” para aquellos que habían aumentado su actividad física y mejorado su dieta, “media” si solo uno de los factores había cambiado, y “baja” si no se habían hecho cambios en la dieta y el ejercicio. En este último grupo, la incidencia de cáncer en el próximo año fue el doble de alta en las personas que perdieron más de 10 por ciento de su peso corporal durante los últimos dos años en comparación con las que no perdieron peso.
“Descubrimos que el riesgo era particularmente elevado para el cáncer gastrointestinal superior, el cáncer hematológico, el cáncer colorrectal y el cáncer de pulmón, pero no para el cáncer de mama, el cáncer del tracto urinario, el cáncer cerebral o el melanoma”, dice Qiaoli Wang.
El estudio sugiere que las personas que han perdido peso recientemente, especialmente aquellas con pérdida de peso involuntaria, deben consultar a su médico para realizar más exámenes para descartar posibles cánceres. “La pérdida de peso involuntaria es importante y por ello los proveedores de atención médica deben tenerla en cuenta al evaluar el riesgo individual de cáncer”. N
