Ante la discusión por reducir la jornada laboral en México, pasando de 48 a 40 horas por semana, en Durango, la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Adriana Porras Zubiría, advirtió que el sector restaurantero no está en condiciones de soportar la carga operativa que se generará.

“Una cosa es que estemos de acuerdo, y otra que podamos soportar la carga”, mencionó la empresaria al referir que desde el 2022 la parte patronal se ha visto afectada por el aumento al salario mínimo, y el incremento en el número de días para las vacaciones.

Hizo énfasis en que los restaurantes, de manera normal, trabajan los siete días de la semana, con horarios que van, en muchas ocasiones, desde las 6 de la mañana hasta la media noche, por lo que requieren de varios empleados y varias jornadas laborales para sacar adelante el trabajo.

Por esto, advirtió que es un impacto grande el que se tendría en el sector si se aprueba la reducción de las jornadas laborales, empezando con que los restauranteros tendrían mayores gastos de operación con trabajadores que con el mismo salario laboren menos horas.
Apuntó que los empresarios habrán de hacer un análisis a fondo de si vale la pena continuar con sus negocios, o si llegarán al cierre, pues no es posible reducir personal para atender los restaurantes.

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