Las verduras de hoja verde y los glóbulos rojos tienen una función intrínseca de proteger contra las lesiones cardíacas causadas por los infartos de miocardio, señala un nuevo estudio, realizado en el Instituto Karolinska en colaboración con el Hospital Universitario Karolinska.
“Este efecto también se demostró en un estudio clínico en pacientes con presión arterial alta a los que se les asignó al azar comer verduras de hoja verde ricas en nitratos o una dieta baja en nitratos”, dice John Pernow, autor del estudio. Parte del estudio se llevó a cabo a través de experimentos con glóbulos rojos de ratones que se añadieron a un modelo de infarto de miocardio con corazones de ratones. Antes del experimento, los glóbulos rojos se expusieron a una baja presión de oxígeno, mientras que se añadía nitrato al agua potable.
En un estudio clínico, se recogieron glóbulos rojos de pacientes con presión arterial alta a los que se les asignó al azar una dieta rica en nitratos con verduras de hoja verde o una dieta con verduras pobres en nitrato. Estos glóbulos rojos se administraron al modelo de infarto de miocardio correspondiente con corazones de ratas.
“Los resultados muestran que los glóbulos rojos transmiten protección contra lesiones en el corazón en caso de bajos niveles de oxígeno, y cómo esa protección se puede mejorar a través de simples consejos dietéticos. Esto puede ser de gran importancia para los pacientes con riesgo de infarto de miocardio”, dice el primer autor del estudio, Jiangning Yang.
El siguiente paso en la investigación es desarrollar medicamentos adicionales que puedan activar el mecanismo de señalización protectora en los glóbulos rojos para proteger los tejidos y células del cuerpo en caso de deficiencia de oxígeno. “Además, necesitamos mapear cómo las células sanguíneas transmiten su señal protectora a las células del músculo cardíaco”, dice John Pernow.
Si el infarto agudo de miocardio es muy extenso, es posible sufrir de por vida insuficiencia cardiaca, a veces con congestión pulmonar. En tanto, si es de pequeña extensión, se puede llevar una vida normal, eso sí, controlando los factores de riesgo para evitar un nuevo infarto.
En algunas personas pueden aparecer arritmias ventriculares o bloqueos del corazón que por lo general pueden ser controlados con el uso de dispositivos especiales: desfibrilador o marcapasos. Suelen aparecer en el ingreso hospitalario y, una vez superados, el pronóstico ya no depende de haber presentado dichas complicaciones. N
