Año tras año, en el mes de agosto, la mariposa monarca inicia un recorrido de 4,000 kilómetros desde los bosques de Canadá y Estados Unidos hasta llegar a México. En su trayecto por tierras mexicanas cruza Coahuila, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, Morelos, Puebla e Hidalgo.
Al localizar unas montañas situadas a 3,000 metros de altura sobre el nivel del mar, la Danaus plexippus, nombre científico de esta especie de lepidóptero, por fin alcanza su destino temporal: los santuarios en los que hibernará entre noviembre y marzo. Localizados en la frontera de Michoacán y el Estado de México, se trata de unos extensos bosques de oyamel, pino, encino y cedro.
Sin embargo, factores como la deforestación, la contaminación medioambiental y el cambio climático cada vez más minimizan los bosques que la mariposa utiliza para realizar su travesía desde Estados Unidos hasta México y de regreso. Por esa razón, el desarrollo de jardines botánicos y polinizadores ha tomado especial relevancia en los últimos años, pues tienen el propósito de salvaguardar los territorios tanto de la mariposa como de otras especies.
Entre otros, las mariposas visitan las flores y ayudan a las plantas a realizar su reproducción sexual. Consumen néctar, por lo que 90 por ciento de su dieta se especializa en agua con azúcar. Como parte del grupo de polinizadores de la naturaleza, su rol es vital. Los humanos dependen de las especies que visitan las plantas para producir frutos y comerlos. Alrededor de 90 por ciento de las plantas con flor requieren de un polinizador para poder producir sus frutos.
Sin embargo, las mariposas, al igual que otros polinizadores como las abejas, colibríes y murciélagos, se encuentran en peligro por cuestiones naturales como el calentamiento global y actividades humanas que arremeten contra sus ecosistemas, usan pesticidas y ejercen prácticas agrícolas y ganaderas que generan efectos negativos.
Para mantener el equilibrio de vida y conservación de las mariposas, especialistas tanto de la academia como investigadores en México y Norteamérica han emprendido proyectos de jardines botánicos en las ciudades urbanizadas, a los cuales se han sumado los parques industriales. Incluso, tienen iniciativas que también se pueden aplicar en las casas para ayudar a aves, insectos y mamíferos a continuar con la cadena de polinización en las plantas, flora y flores frutales.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en México se tienen contabilizados 40 jardines botánicos agrupados en la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos (AMJB), organización científica que se estableció en 1985.
Las entidades en las que se encuentran estos jardines son Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Coahuila, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán, y tienen el objetivo de contribuir a la conservación vegetal del país.
La polinización es un proceso que parte de dos agentes: los no vivos, como el viento y el agua, y los agentes vivos, que son los polinizadores: mariposas, roedores, lagartos, polillas de diferentes tipos, abejas, avispas y moscas que juegan un papel importante en la fecundación de muchos tipos de cultivos.
Según cifras de la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos (AMJB), 90 por ciento de las plantas dependen de un polinizador para su reproducción, lo cual contribuye a la permanencia y persistencia de los ecosistemas. Por eso la labor de los jardines botánicos es crucial.
Para la AMJB, los jardines botánicos de México y los polinizadores son vitales al ser espacios que no solo conservan la vida vegetal y animal, sino que también educan y enseñan a la gente a reconectar con los elementos vivos que lo rodean y de los cuales depende su vida.
En los vastos territorios que ocupan desde el centro hasta el norte de México, los parques industriales se han propuesto destinar parte de sus espacios para el desarrollo de jardines botánicos que ayuden justamente a la polinización y auxilien a la mariposa monarca en su viaje migratorio.
En 2002, el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas estableció una iniciativa internacional para la conservación y el uso sostenible de los polinizadores a manera de respuesta ante la denominada “crisis de la polinización” que científicos e investigadores alertaron en su momento. Mientras tanto, expertos recomiendan sembrar en los jardines plantas nativas de la región, pues ahí llegarán muchos grupos de polinizadores, tanto insectos como vertebrados.
En el panorama global actual, la competencia por atraer inversiones y empresas de clase mundial se ha vuelto más desafiante que nunca. Como centros vitales de la actividad económica, los parques industriales deben adaptarse a las tendencias globales e incorporar en su estrategia de crecimiento los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) para así atraer a las corporaciones líderes que buscan expandir sus operaciones en nuevas ubicaciones.
Hoy en día, las prácticas responsables se han convertido en factores cruciales para el éxito en el corto y largo plazos de los espacios inmobiliarios que albergan la operación de empresas integrantes de las cadenas productivas regionales y globales.
Existen múltiples organizaciones, directrices y agencias que son ejemplos de la relevancia de dichas prácticas, desde el Pacto Mundial de Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (guías fundamentales), hasta lineamientos de edificación sostenible (como LEED y EDGE); desde agencias de calificación (como el Dow Jones Sustainability Index), hasta aquellas de gestión y rendición de cuentas (como ISO y Global Reporting Iniciative).
México se encuentra en una posición estratégica para captar inversiones y promover el desarrollo económico sostenible. Existen esfuerzos importantes como el distintivo ESR; el certificado de calidad ambiental de PROFEPA; el S&BMV Total Mexico ESG Index; y, por supuesto, el nuevo Manual de Indicadores ASG especializado para parques industriales de la AMPIP.
El cuidado del medioambiente es una preocupación creciente en el mundo. Los parques industriales tienen un papel relevante en la gestión responsable de los recursos naturales, el uso eficiente de la energía y el agua, la implementación de tecnologías limpias, así como la generación de economías circulares que reduzcan los residuos y promuevan el reciclaje. Asimismo, la creación de áreas verdes y la preservación de la biodiversidad son aspectos fundamentales para garantizar un ambiente comunitario y de trabajo saludables.
En México existe un interés entre los desarrolladores de parques industriales por adoptar prácticas que faciliten a las empresas albergadas minimizar la huella de carbono de sus procesos productivos y logísticos, al tiempo que elevan su competitividad y produzcan beneficios para la sociedad y el medioambiente.
Asimismo, están surgiendo iniciativas en el país por parte de empresas que buscan convertirse en ejemplo de responsabilidad corporativa y esfuerzo conjunto para proteger la biodiversidad mexicana. Destaca el proyecto de Canadian Pacific Kansas City (CPKC) para la protección y reforestación de la ruta migratoria de la mariposa monarca, cuya población se ha reducido considerablemente en las últimas décadas.
El proyecto CPKC trabaja con autoridades de gobierno, con jardines polinizadores y con aliados como AMPIP para implementar prácticas que aseguren la preservación de hábitats clave y que promuevan la recuperación de áreas naturales esenciales para la exitosa migración de las mariposas, aprovechando las áreas verdes dentro de los parques industriales.
En el ámbito social, los parques industriales se han convertido en promotores del bienestar y desarrollo de las comunidades donde se ubican. Esto implica la creación de empleos dignos, apoyo a la educación y programas de capacitación para los trabajadores, y el impulso de iniciativas que mejoren la calidad de vida dentro y fuera de los parques, con el objetivo de impulsar el desarrollo social y económico de las regiones donde se sitúan.
Como representante de más de 450 parques industriales en México, el próximo 12 de septiembre la AMPIP celebrará la primera edición de Día de Responsabilidad Social AMPIP, el cual tiene como objetivo llevar a cabo labores sociales en las comunidades donde se sitúan los parques industriales de sus asociados.
La transparencia y la ética en la gestión son esenciales para atraer inversiones y asegurar relaciones comerciales sólidas y duraderas con las empresas que operan dentro de los parques industriales, por lo que estos deben contar con una estructura de gobierno sólida y un marco claro y transparente.
Asimismo, los desarrolladores inmobiliarios industriales deben garantizar la equidad, justicia social y respeto a los derechos humanos en sus ámbitos de acción.
La creciente conciencia de la importancia de factores ASG representa una ventana de oportunidad para el país. Para abrirla, el compromiso con prácticas sostenibles y éticas se ha convertido en un diferenciador clave.
Queda mucho por hacer para fortalecer aún más el entorno empresarial y gubernamental; solo mediante una colaboración estrecha entre los sectores público y privado, y una visión compartida de un futuro sostenible, México podrá consolidarse no solo como un destino líder para las inversiones responsables, sino como punta de lanza para avanzar hacia un desarrollo económico y social más equitativo, ambientalmente responsable y resiliente. N
