Las catástrofes naturales causaron daños valorados en 270,000 millones de dólares en 2022, año marcado por el huracán Ian en Estados Unidos, pero las pérdidas fueron inferiores a las de 2021, según una estimación publicada este martes 10 de enero por la reaseguradora Munich Re.
“Se deben tener en cuenta dos factores al considerar las cifras de desastres naturales de 2022. En primer lugar, estamos experimentando las condiciones de La Niña por tercer año consecutivo.
“Esto aumenta la probabilidad de huracanes en América del Norte, inundaciones en Australia, sequías y olas de calor en China, y lluvias monzónicas más fuertes en partes del sur de Asia.
“Al mismo tiempo, el cambio climático tiende a aumentar los extremos climáticos, con el resultado de que los efectos a veces se complementan entre sí”, explicó Ernst Rauch, científico jefe del clima de Munich Re.
El huracán Ian fue responsable de más de un tercio de las pérdidas totales y de aproximadamente la mitad de las pérdidas aseguradas en todo el mundo. Este poderoso ciclón tropical tocó tierra en la costa oeste de Florida en septiembre con velocidades de viento de casi 250 km/h (150 mph). Solo otras cuatro tormentas registradas han sido más fuertes al tocar tierra en el continente de Estados Unidos, mientras que otras eran de una fuerza similar a la de Ian.
Según estimaciones provisionales, causó pérdidas totales de alrededor de 100,000 millones de dólares, de los cuales 60,000 millones de dólares estaban asegurados (sin incluir NFIP2). En términos de pérdidas aseguradas ajustadas por la inflación, Ian fue el segundo ciclón tropical más caro registrado después del huracán Katrina en 2005.
Las tormentas severas como Ian encajan con las consecuencias previstas del cambio climático. La mayoría de los investigadores no esperan un aumento en el número total de ciclones tropicales como resultado del calentamiento global. Sin embargo, prevén un aumento en la proporción de ciclones particularmente severos con lluvias excepcionalmente fuertes.
El segundo y más caro desastre humanitario del año fueron las graves inundaciones en Pakistán como resultado de las precipitaciones monzónicas récord. En el mes de agosto, las lluvias fueron entre cinco y siete veces más fuertes de lo habitual. La fusión acelerada de los glaciares como resultado de las altas temperaturas aumentó significativamente las inundaciones. Al menos 1,700 personas murieron. Se estima que las pérdidas directas son de al menos 15,000 millones de dólares, una cantidad enorme dado el tamaño del PIB del país.
Casi nada estaba asegurado y innumerables personas perdieron todas sus pertenencias. Los investigadores estiman que la intensidad de un evento de este tipo ya ha aumentado a la mitad debido al cambio climático, en comparación con un mundo sin calentamiento global, y que seguirá aumentando en el futuro. Para las aseguradoras, el segundo desastre natural más caro en 2022 fue la inundación en el sureste de Australia en febrero y marzo. N
