El número de calorías por persona consumidas a nivel mundial aumentó 9 por ciento en promedio el año pasado, a 2,960 por día, informó este lunes 12 de diciembre la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en su último documento estadístico anual. Europa y América del Norte consumieron la mayor cantidad de calorías el año pasado, con 3,540 por día.
El documento muestra una tendencia donde las personas en todas las regiones del mundo han estado comiendo más calorías desde el año 2000, con el pico más alto en los países asiáticos en 2021. Las naciones africanas fueron las que menos consumieron calorías con 2,600 por día. El recuento de calorías de Oceanía fue el más cercano al de Estados Unidos y Europa, con alrededor de 3,150.
Según datos recientes de la OMS, más de 1,000 millones de personas en todo el mundo son obesas, incluidos 650 millones de adultos, 340 millones de adolescentes y 39 millones de niños. Con los números aumentando, la OMS estima que en 2025 aproximadamente 167 millones de personas estarán menos sanas por sobrepeso u obesidad.
El sobrepeso y la obesidad se definen como la acumulación anormal o excesiva de grasa que puede dañar la salud. Como enfermedad que afecta a la mayoría de los sistemas corporales, la obesidad afecta al corazón, el hígado, los riñones, las articulaciones y el sistema reproductivo. La OMS subrayó que la obesidad también conduce a una serie de enfermedades no transmisibles (ENT), como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, varias formas de cáncer, así como problemas de salud mental. La obesidad mundial casi se ha triplicado desde 1975. La OMS dijo que la clave para prevenir la obesidad es actuar temprano. Por ejemplo, incluso antes de considerar tener un bebé, manténgase saludable.
Al mismo tiempo, los países necesitan trabajar juntos para crear un mejor entorno alimentario para que todos puedan acceder y pagar una dieta saludable. Para lograrlo, los pasos a tomar incluyen restringir la comercialización a los niños de alimentos y bebidas ricos en grasas, azúcar y sal, gravar las bebidas azucaradas y proporcionar un mejor acceso a alimentos asequibles y saludables.
“Los pueblos y las ciudades necesitan hacer espacio para caminar, andar en bicicleta y recrear de forma segura, y las escuelas necesitan ayudar a los hogares a enseñar a los niños hábitos saludables desde el principio”, indicó el organismo internacional. N
