Una de las riquezas más grandes de este evento es el mano a mano entre cocineras tradicionales.
Poco a poco, la cocina mexicana conquistó Estados Unidos de la mano de los migrantes que cruzaron la frontera para buscar una vida mejor. Esos hombres y mujeres que dejaron nuestro país, su país, se llevaron consigo la cocina de sus comunidades, los sabores, los ingredientes y las técnicas que aprendieron en casa, unos para no extrañar tanto y otros para sobrevivir.
Un reflejo de la importancia de la cocina mexicana en Estados Unidos es que, por primera vez, el Foro Mundial de la Gastronomía Mexicana se llevará a cabo en territorio estadounidense, específicamente en Long Beach, en Los Ángeles, California, del 16 al 19 de agosto de 2018.
Este foro —con cinco ediciones en México— fue creado por el Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, una organización civil que busca preservar, rescatar y promover los ingredientes, las costumbres y tradiciones relacionadas con la cocina de nuestro país.
Durante la sexta edición del foro de cuatro días, el Museo de Arte Latinoamericano (MOLAA) albergará una muestra muy diversa de lo que es la cocina mexicana y cómo convive con otras cocinas de Norteamérica. Habrá conferencias, diálogos, encuentros de negocios, delicias preparadas por cocineras tradicionales mexicanas y la participación de chefs mexicanos con experiencia en territorio estadounidense, como Enrique Olvera —de Pujol y Cosme en Nueva York— y Carlos Gaytán —de Mexique en Chicago.
En la parte académica destacan las ponencias de la cocina mexicana en los paladares estadounidenses desde el siglo XIX hasta el XXI, el impacto y la representatividad de restaurantes mexicanos en el exterior, y las historias de vida de algunas de las 60 cocineras tradicionales que acudirán a compartir sus maravillas con todo comensal que se acerque a los fogones.
El carrusel gastronómico contempla demostraciones en cocina abierta, debates y mesas redondas entre chefs y cocineras en torno a temas como el pozole, los tacos, la historia de las bebidas tradicionales mexicanas —tequila, mezcal, charanda, pulque, cervezas artesanales…—, la cocina de las Californias, la coctelería de México y la cocina cantinera.
Una de las riquezas más grandes de este evento será la participación de cocineras tradicionales de varias regiones de México en un mano a mano con cocineras que viven en Estados Unidos. Estas mujeres harán pozoles, moles, tamales, salsas y otros platillos que estarán disponibles para todo el público.
También destaca el pabellón del vino mexicano, el cual estará integrado por casas vitivinícolas de distintas regiones de México, y un área destinada a promover el turismo gastronómico por nuestro país con recomendaciones de alta cocina, mercados, taquerías y changarros tradicionales.
Seguramente en este foro se contarán historias como la de Rigoberto Castañeda y su esposa Beatriz, quienes dejaron México en 1985 para probar suerte en Estados Unidos.
Todos los domingos, Rigoberto preparaba birria y la vendía en su camioneta a 8 dólares el plato; sus clientes eran decenas de albañiles mexicanos que también cruzaron la frontera para buscar un mejor futuro. Con el tiempo, el negocio de Rigoberto creció y hoy es un restaurante en la avenida Santa Fe, en Long Beach, California: la Birriería Tepechi.
