
El sector manufacturero ya no es el que está generando más empleos y de mejor calidad en Puebla y el resto del país, pues ahora el rubro más importante es el de servicios, reveló Juan Carlos Botello Osorio, doctor en Dirección y Negocios Internacionales y catedrático de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Lo anterior se desprende de una investigación que realizó en los últimos meses y que en breve presentará en la Universidad de Oxford, Inglaterra, con base en cifras oficiales y de acuerdo con diversas pruebas y corridas científicas.
En entrevista con Diario Puntual, el experto en comercio exterior indicó que tanto el Gobierno Federal como el próximo gobernador de Puebla, tienen que apostarle al sector servicios, creando políticas públicas que incentiven la llegada de inversiones extranjeras y nuevas empresas locales, pues los empleos que se generen serán de mayor calidad y mejor pagados en comparación con los que reporta la manufactura.
Adelantó a este medio que, de acuerdo a cifras del último lustro, la economía mexicana ha sufrido una transformación, pues el sector que ha registrado un crecimiento importante es el terciario, el cual incluye al comercio y a los servicios.
“Estamos pasando de una economía de manufactura a una economía de servicios, eso es inminente. Los resultados nos muestran que apenas estamos entrando en esa transformación tomando en cuenta que los capitales extranjeros que están llegando a nuestro país se están enfocando en el sector terciario y no en el secundario”, expuso el profesor.
De acuerdo con Botello Osorio, los subsectores con mayores posibilidades de crecimiento en Puebla y el resto del país son el desarrollo de software, plataformas digitales y todo lo relacionado con tecnologías de información (TI), así como los servicios financieros y hotelería, sólo por mencionar algunos.
Sostuvo que las autoridades federales y estatales tienen que trabajar de manera inmediata para crear las condiciones y así incentivar al sector servicios mejorando la infraestructura y propiciando un marco legal que permita dar certidumbre tanto al capital extranjero como al nacional.
“Se deben de crear políticas públicas e incentivos para que se fomente la llegada de más y nuevas inversiones. Se tiene que crear la infraestructura necesaria para ello y también se requiere de un marco legal que de certeza jurídica, a fin de que los inversionistas estén enterados de que no se va a atentar en contra de las compañías nacionales y extranjeras”, explicó.
Recordó que en el segundo semestre de 2018, la Inversión Extranjera Directa (IED) en el país descendió 35 por ciento, principalmente en el sector manufacturero.
Atribuyó tal panorama negativo al clima de incertidumbre política y de inseguridad que se vive en Puebla y el resto del país; además de una serie de circunstancias y decisiones por parte de autoridades que impactaron de manera negativa en la economía nacional.
“La inversión es un sensor importante para el país, sobre todo, la que está relacionada con las empresas transnacionales”, mencionó al tiempo de indicar que tal caída también obedece a que en los últimos años se ha registrado un efecto crowding out en México; es decir, que prevalece la inversión pública por encima de la privada.
En el caso de Puebla, cifras de la Secretaría de Economía (SE) revelan una tendencia similar en materia de IED. Y es que en 2018 cayó 37 por ciento la inversión extranjera al reportar 597.7 millones de dólares; mientras que en 2017 la cifra fue de 939.4 millones de dólares.
Es decir, en 12 meses la entidad poblana dejó de percibir 344.7 millones de dólares por dicho concepto y en parte por una contracción en la industria manufacturera.
Juan Carlos Botello Osorio insistió que ante tal coyuntura, el reto de Puebla y de todo México es incentivar al sector servicios apoyando al sector industrial, un ejemplo de ello es la proveeduría de software u alguno otro que ofrezca valor agregado.
– ¿A eso tienen que apostarle las nuevas autoridades tanto federales como estatales?
– Claro, pero no sólo en Puebla sino a nivel federal, declaró al tiempo de recordar que el programa manufacturero y en específico el de la maquila en nuestro país ya es viejo, pues se instaló en 1960.
En este sentido, refirió que a casi 60 años no se ha generado una transformación tecnológica. “No se puede vivir sólo de eso. Es necesario que ahora se dé el siguiente paso para desarrollar otras actividades que pueden generar mayor valor agregado”.
– ¿La inseguridad, qué tanto puede impactar en la generación de inversión y empleo?
– Definitivamente. Como lo he señalado en otras investigaciones, la inseguridad sí ahuyenta a los capitales. De hecho, las empresas manufactureras están invirtiendo en sistemas de seguridad para proteger sus equipos, mercancías y productos; sin embargo, tal situación representa un nicho de oportunidad para el sector servicios ofreciendo sistemas de seguridad más efectivos precisamente para la industria.
– ¿Los planes de inversión en el sector servicios a qué plazo serían?
– Si el gobierno le apuesta al sector terciario es necesario que se ponga a trabajar de manera inmediata, remató.
Citó el caso de Chicago, Estados Unidos, donde se está impulsando el internet de las cosas, por lo que insistió en que México debe enfocarse a este tipo de sectores productivos. Más aún, cuando este año se prevé otra reducción en la IED, sobre todo por la crisis que enfrentan industrias como la automotriz.