
Los nuevos aranceles del 25 % impuestos por Estados Unidos a productos mexicanos y canadienses entraron en vigor este 4 de marzo, encendiendo las alarmas en la industria nacional. La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) expresó su preocupación por las repercusiones de esta medida, que afecta tanto a bienes de importación directa como a inventarios en almacenes.
El golpe a la economía mexicana es inminente: el 83 % de las exportaciones nacionales tienen como destino EE.UU., representando casi el 30 % del PIB. La imposición arancelaria eleva costos de producción, pone en riesgo empleos y desalienta la inversión, afectando directamente a sectores estratégicos como el automotriz, agrícola y electrónico.
Si bien la administración de Donald Trump justifica la medida bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), CANACINTRA la califica como una táctica arbitraria y coercitiva, utilizada para presionar a México en temas de migración y narcotráfico.
Paradójicamente, el propio Secretario de Comercio de EE.UU. ha reconocido que estos aranceles podrían afectar los precios y la demanda interna en su país. Aun así, el gobierno estadounidense apuesta por un enfoque proteccionista con miras a fortalecer su crecimiento económico a largo plazo.
Ante este nuevo desafío, la industria mexicana urge a tomar medidas inmediatas para mitigar el impacto en la cadena productiva y defender la competitividad del país. CANACINTRA destaca dos frentes clave:
Te puede interesar leer | Aranceles de EE.UU. hunden al peso: cotiza en 20.93 mientras Sheinbaum responde
El Gobierno Federal ha anunciado que tomará acciones concretas para contrarrestar el impacto de los aranceles y defender a las pequeñas y medianas empresas, que son una parte fundamental de la cadena de suministro global.
La presidenta Claudia Sheinbaum adelantó que presentará una estrategia el 9 de marzo, en la que incluirá medidas arancelarias y no arancelarias para responder a la decisión de Trump. CANACINTRA se mantiene en estrecha comunicación con el Gobierno Federal y sus delegaciones, especialmente en la frontera norte, para coordinar estrategias que protejan la industria y refuercen el papel de México como aliado comercial y destino de inversión clave. N