
Durante las vacaciones de Semana Santa —que, según la Secretaría de Educación Pública (SEP), se celebrarán del 14 al 25 de abril de 2025— muchas familias aprovechan para escapar de la rutina y disfrutar del sol y el mar en alguna playa mexicana. Pero si eres de los que planean salir de casa, toma nota: hay seis playas que presentan niveles elevados de bacterias fecales.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que 98 por ciento de las playas del país cumplen con los parámetros establecidos para uso recreativo en esta temporada. Aunque la cifra es positiva, no todas pasaron la prueba. En total, seis playas registraron más de 200 NMP (número más probable) de enterococos fecales por cada 100 mililitros de agua, una medida estadística que estima la presencia de microorganismos. Según los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esos niveles representan un riesgo sanitario, por lo que dichas playas se consideran no aptas para el contacto humano.
Las playas que rebasaron los criterios de calidad y que pueden implicar un riesgo a la población son:
BAJA CALIFORNIA
GUERRERO
NAYARIT
“Esta autoridad precisa que la playa Oasis ubicada en Puerto Vallarta, Jalisco, y considerada como no apta en el monitoreo anterior correspondiente a diciembre 2024, en esta ocasión obtuvo resultado favorable en este primer muestreo 2025, por lo cual ahora es apta para su uso recreativo”, agregó en un comunicado la Cofepris.
En ese sentido, exhortó a la población a mantener la limpieza de las playas durante la temporada vacacional, “ya que es responsabilidad de todas y todos preservar estos espacios naturales”. Cualquier anomalía relacionada con la calidad del agua se puede reportar directamente en los Comités de Playas establecidos en los diferentes destinos turísticos del país.
De acuerdo con especialistas, la materia fecal en el agua puede provocar enfermedades como el cólera, la hepatitis A, la disentería, la fiebre tifoidea y otras enfermedades diarreicas. De igual manera, puede ocasionar enrojecimiento, picazón y secreción ocular.
Las bacterias y hongos presentes en aguas contaminadas también pueden causar dolor de oído, picazón, secreción e inflamación. Y en la piel se puede notar con sarpullido, irritación y lesiones cutáneas. N