
Su nombre es Ekaterina Krivonogikh, conocida públicamente como Luiza Rozova; es una figura envuelta en misterio, vinculada al presidente ruso Vladimir Putin y a su presunta examante Svetlana Krivonogikh, quien pasó de ser limpiadora a multimillonaria con propiedades de lujo y un club de striptease en San Petersburgo. Según investigaciones recientes, Luiza habría adoptado un perfil más reservado tras el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, desapareciendo de las redes sociales en 2021.
De acuerdo con una investigación de la televisión ucraniana TSN, Luiza habría cambiado su apellido a Rozova, posiblemente en honor a Oleg Rudnov, un empresario cercano a Putin que manejaba propiedades de lujo vinculadas al mandatario.
Este cambio parece haber sido una estrategia para proteger su identidad y disociarla de su vínculo con el presidente ruso. Además, se sospecha que usa este pseudónimo para actividades como viajes internacionales.
Se especula que Ekaterina se refugia en un país occidental, lejos del conflicto que envuelve a Rusia. Este no es un caso aislado: la exgimnasta olímpica Alina Kabaeva, también vinculada a Putin, habría huido a Suiza durante los últimos meses, según informes de medios internacionales como Page Six. Kabaeva residiría en un chalet privado, buscando un entorno seguro lejos del escrutinio mediático.
La desaparición de Luiza de Instagram y otras plataformas públicas en 2021 podría estar relacionada con órdenes directas del Kremlin para proteger su privacidad y evitar controversias en un contexto político cada vez más tenso. “Parece que alguien le dijo: ‘Detente'”, comentó el periodista Andrei Zakharov, quien dio a conocer la existencia de Luiza al mundo.
Esta historia refleja la compleja red de secretos y control alrededor de las figuras cercanas a Vladimir Putin, destacando cómo el conflicto actual y su liderazgo impactan incluso en su círculo más íntimo.
Svetlana Krivonogikh, madre de Ekaterina Rozova, también conocida como la “hija secreta” de Vladimir Putin, según un reporte del diario británico The Telegraph. Krivonogikj ha experimentado un ascenso sorprendente en su riqueza y posición social. Con una fortuna estimada en 83 millones de libras esterlinas (unos 2,140 millones de pesos mexicanos), la ex limpiadora ahora es una de las mujeres más influyentes vinculadas al círculo del Kremlin.
En 2022, el Reino Unido incluyó a Svetlana Krivonogikh en su lista de sanciones debido a su papel en la promoción del ataque ruso contra Ucrania. Este movimiento subraya la estrecha relación entre su fortuna y las estrategias del Kremlin.
Vladimir Putin tiene dos hijas legítimas, Maria y Katerina, fruto de su matrimonio con Lyudmila, del cual se divorció en 2013. Además, se le atribuyen dos hijos con la ex gimnasta olímpica Alina Kabaeva, con quien supuestamente mantiene una relación amorosa desde hace más de dos décadas, aunque siempre ha negado los rumores.
Svetlana Krivonogikh y sus conexiones financieras representan un aspecto clave del poder económico y político que rodea al presidente ruso, vinculado tanto al lujo como a las decisiones estratégicas del Kremlin. N