
Pensar en un bunker no es una idea común. Este tipo de instalaciones de seguridad tuvieron cierta popularidad durante la Segunda Guerra Mundial, pero ahora parece que regresan con más fuerza dedicados al segmento de los multimillonarios. Una empresa especializada en diseño de estructuras protectoras, Strategically Armored & Fortified Environments (SAFE), ha presentado un ambicioso proyecto para proteger a los ultrarricos de desastres globales: un complejo de búnkeres de lujo con un costo de 300 millones de dólares.
El proyecto, bautizado como “Aerie”, estará compuesto por una red de búnkeres residenciales de lujo en 50 ciudades de Estados Unidos, con planes de expandirse a 1,000 ubicaciones afiliadas en todo el mundo. La primera instalación abrirá sus puertas en Virginia, cerca de Washington, D.C., y podrá albergar a 625 personas. Los precios por unidad alcanzan hasta los 20 millones de dólares, y se espera que el complejo esté operativo para 2026.
Según SAFE, estas instalaciones están diseñadas para ofrecer defensa contra amenazas severas, como el fallout nuclear y los pulsos electromagnéticos (EMP). Además, los clientes podrán acceder al búnker en cualquier momento en que sientan que su seguridad está comprometida.
El complejo no solo prioriza la seguridad, sino también el lujo. Entre sus características destacan:
Al Corbi, fundador y presidente de SAFE, afirmó:
“Las residencias impenetrables de Aerie combinan protección y lujo con suites médicas avanzadas, programas de bienestar y servicios gastronómicos de alta calidad”.
La realidad es que la mayoría de los ciudadanos no tiene acceso a búnkeres nucleares ni a los recursos para construir uno. Mientras tanto, los refugios del gobierno están destinados mayormente a asegurar la continuidad de las operaciones gubernamentales.
Este proyecto cobra relevancia en un contexto de creciente desigualdad global. Según un informe de Oxfam International, la riqueza de los multimillonarios aumentó 2 billones en 2024, lo que equivale a 5,700 millones diarios.
SAFE ha sido reconocida por la construcción de otros búnkeres innovadores, incluyendo uno con una pista de Fórmula 1. La empresa destacó en su sitio web:
“Ofrecemos protección incomparable con refugios diseñados para ser a prueba de EMP y nucleares. Nuestros refugios están fabricados con materiales avanzados y tecnología de punta para garantizar máxima seguridad y resistencia”.
Los interesados podrán acceder a una experiencia inicial de Aerie en 2026, aunque la construcción total llevará varios años. La membresía más exclusiva, conocida como “Asylum Membership”, será únicamente por invitación, mientras que otras opciones estarán disponibles para CEOs moderadamente exitosos, según explicó Corbi.
El proyecto Aerie promete ser un símbolo de la creciente brecha entre los ultrarricos y el resto de la población, al ofrecer una combinación de lujo y seguridad sin precedentes. Su enfoque en la protección avanzada para sus clientes más exclusivos marca un nuevo estándar en la industria de los búnkeres de alta gama.
Ahora la pregunta es ¿Por qué regresaron los búnkeres y con una vocación tan específica? N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)