Un nuevo episodio de violencia armada estremeció a Estados Unidos este jueves cuando un tiroteo en la Universidad Estatal de Florida (FSU, por sus siglas en inglés) dejó al menos seis personas heridas, una de ellas en estado crítico. El ataque desató escenas de pánico en uno de los campus más grandes del estado, donde se albergan más de 40 mil estudiantes.
La policía local confirmó que una persona fue detenida, aunque no precisó si se trata del autor del tiroteo. La portavoz de la Policía de Tallahassee solo indicó que el sospechoso está bajo custodia y la situación está contenida.
“Todo fue surreal, no podía creer lo que veía”, relató un testigo a la televisora local WCTV. Wayne, como se identificó, afirmó que escuchó entre ocho y diez disparos en las inmediaciones de la unión estudiantil, donde comenzó el ataque.
El Hospital Memorial de Tallahassee reportó que recibió a seis pacientes, con uno en condición crítica y el resto en estado grave.
Mientras tanto, los estudiantes vivieron momentos de angustia. Sam Swartz, quien se encontraba en el sótano de la Unión Estudiantil al momento de los disparos, declaró al Tallahassee Democrat que él y otros compañeros improvisaron una barricada con botes de basura y tablas de madera para protegerse.
“Aprendí que lo mejor que puedes hacer es dificultarles las cosas. Ellos no quieren perder tiempo, solo buscan matar a cuantos puedan”, dijo Swartz.
La universidad activó su protocolo de seguridad, alertando en sus redes sociales sobre la emergencia: “Busque refugio, permanezca lejos de puertas y ventanas, y espere nuevas instrucciones”.
Hasta el momento, no se ha revelado el motivo del tiroteo ni la identidad del detenido. Las autoridades locales y federales continúan investigando.
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El hecho vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la seguridad en los centros educativos y el acceso a armas en Estados Unidos. N
Con información de Animal Político.
