La exigencia de condiciones laborales dignas llevó a más de 600 trabajadores de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) a suspender actividades este lunes. La protesta, encabezada por el Sindicato de Burócratas, busca poner fin a presuntos abusos y hostigamientos por parte de los encargados de al menos tres plantas de bombeo en la ciudad.
Guillermo Aldrete Casarín, secretario general del sindicato, denunció que los responsables de las plantas de bombeo Alemán, Morelos y Morita han ejercido hostigamiento y abuso verbal contra los empleados. Además, señaló que la falta de insumos y equipo de seguridad pone en riesgo la integridad de los trabajadores.
“La situación es insostenible. Los compañeros enfrentan condiciones de trabajo inaceptables, sin equipo adecuado y con un trato indigno por parte de los encargados”, afirmó Aldrete Casarín.
El sindicato advirtió que el paro se mantendrá hasta que se tomen medidas concretas para mejorar las condiciones laborales y se sustituyan a los responsables de las plantas denunciadas.
De no recibir respuesta por parte de las autoridades, los trabajadores han advertido que el movimiento podría escalar, afectando el funcionamiento total de la CESPT en la ciudad.
“La exigencia es clara: respeto y dignidad para la clase trabajadora. Si no hay solución, tomaremos medidas más contundentes”, aseguró el líder sindical.
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El paro laboral podría impactar el suministro de agua en diversas zonas de Tijuana si se prolonga, por lo que se espera que las autoridades intervengan para negociar con los trabajadores y evitar afectaciones mayores a la población. N
