Bradley Bartell nunca imaginó que su apoyo a Donald Trump lo pondría en una situación personal tan crítica. Su esposa, Camila Muñoz, de origen peruano y en proceso de obtener su Green Card, fue detenida por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) al regresar de un viaje de luna de miel a Puerto Rico. A pesar de no tener antecedentes criminales, fue entregada a los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que ahora pone en riesgo su permanencia en Estados Unidos.
Muñoz y Bartell, residentes de Wisconsin, sabían que no debían salir del país mientras su proceso migratorio estuviera en curso. Por ello, eligieron Puerto Rico, un territorio estadounidense, como destino de su viaje. Sin embargo, al regresar, la pregunta de un agente de CBP marcó el inicio de una pesadilla: “¿Es usted ciudadana estadounidense?”. Su respuesta honesta, indicando que estaba en trámite para obtener la residencia permanente, no fue suficiente para evitar su detención.
El caso de Muñoz no es único. Según USA Today, hay un incremento en los arrestos de inmigrantes con Green Card válidas o en proceso de obtenerla. Algunos han vivido en Estados Unidos por décadas, están casados con ciudadanos estadounidenses y carecen de antecedentes criminales, pero aún así enfrentan la posibilidad de ser expulsados.
Bartell, un seguidor de Trump, ahora reevalúa su apoyo al expresidente, quien ha endurecido las políticas migratorias incluso para inmigrantes con estatus legal. “Nunca pensé que esto nos podría pasar a nosotros”, confesó en entrevista con el Milwaukee Journal Sentinel.
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Este caso pone en evidencia los efectos de un sistema migratorio más riguroso y los riesgos que enfrentan los inmigrantes, incluso dentro del propio territorio estadounidense. Mientras la batalla legal de Muñoz sigue en curso, su historia resalta la incertidumbre que viven miles de familias en situaciones similares. N
