
El gobierno talibán en Afganistán ha emitido un controvertido decreto que prohíbe la instalación de ventanas en edificios residenciales para evitar que las mujeres sean vistas desde el exterior. La disposición, firmada por el líder Hibatullah Akhundzada y publicada en la red social X, aplica tanto a construcciones nuevas como existentes.
Según el portavoz Zabihullah Mujahid, las ventanas deben ser modificadas para impedir la visibilidad hacia espacios donde las mujeres puedan estar presentes.
Heather Barr, subdirectora interina de derechos de la mujer en Human Rights Watch, denunció: “Están impidiendo que las mujeres sean vistas. Están impidiendo que las mujeres vean el mundo”.
The Taliban’s leader, Hibatullah Akhundzada, has issued a directive banning the construction of windows in residential buildings that overlook neighboring homes, particularly those housing women.
But
Afghan women protesters are standing firm against the Taliban’s new decree,… pic.twitter.com/W8OxqLKYRZ
— Shabnam Khan Dawranشبنم خان دوران 🇦🇫 (@shabnamdawran) December 29, 2024
El decreto señala que no debe haber vidrios que permitan ver “el patio, la cocina, el pozo de los vecinos y otros espacios habitualmente utilizados por las mujeres”. Según el texto, “Ver mujeres trabajando en cocinas, patios o recogiendo agua de pozos puede dar lugar a actos obscenos”.
Desde que los talibanes retomaron el poder tras la retirada de las fuerzas occidentales, las mujeres han enfrentado restricciones severas:
El Ministerio de Economía advirtió que podría revocar las licencias de organizaciones que no cumplan con las nuevas normas.
La ONU ha expresado su preocupación por cómo estas medidas afectan la asistencia humanitaria en Afganistán.
Florencia Soto Niño-Martínez, portavoz asociada de la ONU, declaró: “Esto realmente impacta la forma en que podemos brindar asistencia humanitaria que salva vidas a toda la gente en Afganistán”.
Además, Tom Fletcher, alto funcionario de la ONU, informó sobre un aumento en los controles de la “policía moral” y detenciones arbitrarias de trabajadores humanitarios.
Las restricciones reflejan un retroceso significativo en los derechos de las mujeres en Afganistán, complicando aún más el acceso a recursos básicos y perpetuando la desigualdad. Este decreto, junto con las acciones previas, destaca la urgencia de la comunidad internacional para monitorear y actuar ante las violaciones de derechos en el país. N