El director ejecutivo de TikTok, Shou Chew, se reunió recientemente con Donald Trump en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, para solicitar su apoyo contra una inminente prohibición de la aplicación en Estados Unidos. Esta visita ocurre en un momento crítico, ya que una ley impulsada por el presidente Joe Biden amenaza con bloquear la popular red social de origen chino a partir del 20 de enero, salvo que cambie de propietario.
Preocupaciones de seguridad y contexto político
La tensión en torno a TikTok se intensificó en abril de este año, cuando Joe Biden firmó un proyecto de ley que exige la venta de la plataforma a un consorcio estadounidense. La medida se fundamenta en temores de seguridad nacional debido a la supuesta influencia del gobierno chino sobre ByteDance, la empresa matriz de TikTok. Críticos como Christopher Wray, director del FBI, han expresado su preocupación, afirmando que TikTok podría ser utilizada para robar tecnología y manipular contenidos.
“TikTok representa una amenaza directa para nuestra seguridad nacional. Su empresa matriz está en deuda con el gobierno chino y, diariamente, intenta acceder a nuestra inteligencia artificial y tecnología”, declaró Wray.
El papel de Trump en la controversia
Donald Trump, quien anteriormente también cuestionó a TikTok durante su presidencia, parece haber suavizado su postura tras las elecciones. El expresidente, quien logró un alto apoyo entre los votantes jóvenes, ha señalado la importancia de la competencia en el mercado de redes sociales.
“Estoy a favor de TikTok porque se necesita competencia. Sin TikTok, solo tienes a Facebook e Instagram. Además, muchos dicen que mi ventaja entre los jóvenes se debió en parte a esta plataforma”, afirmó Trump.
Según fuentes citadas por CNN, Shou Chew considera a Trump una pieza clave para intentar frenar la implementación de la ley y evitar el bloqueo de TikTok en el mercado estadounidense, donde cuenta con más de 170 millones de usuarios registrados.
El futuro de TikTok en EE.UU.
De no intervenir la Corte Suprema o si TikTok no es vendido a un consorcio operado por estadounidenses, la plataforma quedará prohibida en territorio estadounidense a partir del 20 de enero. Este escenario podría representar un golpe significativo tanto para la compañía como para los millones de usuarios que utilizan la red social diariamente.
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Con el tiempo en contra, la reunión entre Shou Chew y Trump podría ser una de las últimas oportunidades para asegurar la permanencia de TikTok en Estados Unidos, mientras persisten las preocupaciones sobre su impacto en la seguridad nacional y la influencia del gobierno chino. N
