La dana (depresión aislada en niveles altos) “es un fenómeno meteorológico en forma de masa de aire que se desprende por completo de una corriente muy fría y que desciende sobre otra de aire caliente produciendo grandes perturbaciones atmosféricas acompañadas de precipitaciones muy intensas“, explica la Fundéu BBVA.
Las gotas frías pueden permanecer casi estacionarias durante días o, en ocasiones, pueden moverse hacia el oeste en dirección opuesta al flujo predominante en el aire (es decir, en retroceso), explica la Fundéu.
El término “dana” empezó a ser usado por meteorólogos españoles hace unas décadas para diferenciarlo del de “gota fría”, más genérico y que “suele utilizarse para hacer referencia a cualquier situación de lluvia intensa y abundante, sobre todo cuando ocurre en la costa mediterránea de la Península Ibérica durante el otoño”, explica la BBC.
La masa de aire polar muy frío queda aislada y empieza a circular a altitudes muy elevadas (entre 5,000 y 9,000 metros), lejos de la influencia de la circulación de la atmósfera. Tras chocar con el aire más cálido y húmedo que suele haber en el mar Mediterráneo, “genera fuertes tormentas, sobre todo a finales del verano boreal y principios del otoño, cuando las temperaturas marítimas son más elevadas”, añade el mismo medio
“Crea un entorno intensamente inestable, y ahí es donde el aire se eleva. Muy rápidamente permite que las nubes de tormenta realmente vuelen, ayudadas e instigadas por los vientos que golpean terrenos más altos y también se elevan. Y cuanto más altas son las nubes de tormenta, más humedad hay en ellas”, explicó el meterorólogo de la BBC Matt Taylor.
La dana puede durar varios días y viene acompañado de una baja de las temperaturas, ambiente inestable y eventos climáticos extremos, como ahora se vive en la costa este de España. “Una dana puede permanecer varada en el mismo lugar varios días o incluso moverse hacia el oeste (lo que se denomina retrogresión)”, según explican desde la Agencia Española de Meteorología (Aemet).
“No todas las danas crean condiciones climáticas extremas como las de esta última semana. Su potencial destructivo aparece justamente cuando se mezclan con las cálidas temperaturas terrestres y marítimas.
“Las danas son una estructura relativamente frecuente en nuestras latitudes (España) y, por suerte, la mayoría de ellas no llegan a ser tan noticiosas”, señala la meteoróloga de la Aemet Delia Gutiérrez en el blog de la agencia.
Históricamente en España “ha habido danas muy recordadas por sus destructivas consecuencias, como la de 1973, que afectó a Almería, Granada y Murcia, en el sureste del país, y dejó a su paso muchas pérdidas humanas y materiales”. La Aemet ha calificado el temporal actual como el “más adverso del siglo en la comunidad valenciana”.
“Ha sido un temporal histórico, a la altura de los grandes temporales mediterráneos y entre los tres más intensos del último siglo en la región”, añaden.
Actualmente, la región española de Valencia está lidiando con las inundaciones más mortíferas en décadas, que han matado al menos a 95 personas.
En solo un día, un año entero de lluvia empapó el área, sumergiendo casas y vehículos y dejando las calles obstruidas con barro y escombros.
Las imágenes de drones, publicadas en X por la policía española, capturan la escala de la destrucción, revelando aldeas enteras inundadas por el torrente.
“Desafortunadamente, hay personas muertas dentro de algunos vehículos”, dijo el ministro de Transporte Óscar Puente, mientras los equipos de búsqueda continúan descubriendo víctimas en automóviles y casas abandonados.
Las inundaciones repentinas golpearon regiones como el Barrio de la Torre en Valencia, donde las calles estrechas se convirtieron en cursos de agua letales. Las casas se inundaron, los coches estaban apilados uno encima del otro y las pertenencias personales quedaron empantanadas en el lodo.
Algunas áreas se parecen a las zonas de huracanes, con árboles arrancados y líneas eléctricas caídas. En un incidente desgarrador, una sobreviviente contó cómo las inundaciones incluso trajeron un cadáver a su casa, ejemplificando la escala de la tragedia que enfrentan las comunidades de toda la región.
Con más de mil soldados y servicios de emergencia desplegados, los equipos de tierra han rescatado a 110 personas mientras recorrían casas y destrozaban vehículos en busca de más víctimas. Las tripulaciones de helicópteros completaron los rescates en la azotea, y los funcionarios creen que todos han sido evacuados.
Las inundaciones no solo devastaron casas, sino que también devastaron tierras de cultivo en el “jardín” de España, arruinando los cultivos en toda la costa sur.
Valencia y las áreas cercanas experimentaron lluvias intensas, una tendencia que los científicos relacionan con el cambio climático. El clima extremo se ha vuelto más frecuente en España, con el aumento de las temperaturas mediterráneas contribuyendo a las tormentas otoñales más duras.
Los funcionarios señalaron que las precipitaciones en la ciudad de Chiva superaron los totales de los últimos 20 meses en cuestión de horas.
Las peores inundaciones en más de medio siglo en España han dejado al menos 158 muertos, según un balance divulgado este jueves 31 de octubre por las autoridades, que siguen buscando víctimas en poblaciones arrasadas por el agua y el lodo. La región de Valencia es la más afectada por las lluvias torrenciales, pues registra 155 víctimas mortales. N
