La gamificación ha comenzado a transformar la forma en que las empresas y los candidatos interactúan durante el proceso de selección de un empleo. Esta tendencia, que aplica elementos lúdicos como desafíos, recompensas y simulaciones a contextos laborales, está redefiniendo la experiencia de búsqueda de trabajo.
A medida que el talento, especialmente el de las nuevas generaciones, busca procesos más interactivos y atractivos, las empresas encuentran en la gamificación una herramienta eficaz para atraer, evaluar y retener a los mejores candidatos para un empleo.
Se trata del uso de dinámicas propias de juego con el fin de reforzar una conducta. Esta técnica, empleada mayoritariamente en educación, se traslada al mundo empresarial para mejorar la productividad y la satisfacción de los empleados.
Según la consultora Deloitte, 25 por ciento de las empresas pondrá en marcha una estrategia de gamificación en los próximos años. La generación Z (personas nacidas entre 1997 y 2012) y los millennials (1981-1996), que ya representan una parte considerable de la fuerza laboral, han crecido en un entorno digital donde la gamificación es casi omnipresente.
Para ellos, la búsqueda de empleo gamificada no es solo un complemento entretenido, sino una extensión natural de su forma de interactuar con el mundo. Aquí es donde las empresas más innovadoras han encontrado una oportunidad para atraer a estos talentos al diseñar procesos de selección que involucren juegos de simulación, pruebas interactivas o incluso competencias en línea que reflejan problemas reales del negocio.
Un ejemplo interesante es el uso de juegos tipo “escape room” virtuales, donde los candidatos deben resolver desafíos en equipo para demostrar habilidades como el liderazgo, la colaboración y la creatividad, características que no siempre son visibles en un currículum tradicional. Empresas como Google han experimentado con este tipo de dinámicas y logrado no solo una evaluación más cercana a las habilidades reales de los candidatos, sino también una experiencia positiva para ellos.
Uno de los puntos más atractivos de la gamificación es su capacidad para ofrecer gratificación instantánea, un factor que juega a favor en la psicología humana. A través de la obtención de insignias, puntos o la superación de niveles, los candidatos sienten que están progresando y que su esfuerzo está siendo reconocido, incluso si aún no han obtenido el empleo.
Este refuerzo positivo puede ser un motor que mantenga a los candidatos motivados a lo largo del proceso, haciendo que no abandonen a la primera señal de dificultad, como suele ocurrir con métodos tradicionales.
A medida que las tecnologías avanzan y los modelos de trabajo evolucionan, es probable que veamos una mayor integración de la gamificación en la búsqueda de empleo, sobre todo en industrias donde la innovación y la tecnología juegan un papel central. Sin embargo, su éxito dependerá de cómo las empresas logren equilibrar estos métodos lúdicos con evaluaciones justas y representativas de las habilidades necesarias para el puesto.
Este método innovador sin duda abre una puerta hacia procesos más dinámicos, interactivos y centrados en la experiencia del usuario. Para los candidatos puede ser una oportunidad para destacar de manera más auténtica y creativa; y para las empresas, un camino para atraer y evaluar al mejor talento de manera más eficiente. N
—∞—
Alejandra Martínez es responsable de Estudios del Mercado Laboral de Computrabajo México. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.
