Buscar trabajo es una tarea que requiere tiempo, pues hay que buscar en las vacantes las características del perfil que las compañías solicitan y revisar si lo cumplimos. Algunas veces dudaremos en postularnos, pero, ¿qué pasa si entras en diferentes procesos de selección? y mejor aún, ¿qué pasa si te aceptan en varios?
¡Claro que te vas a emocionar tanto que vas a decir que sí a todo! Pero primero respira, analiza cada oferta de trabajo y toma en cuenta estos consejos para quedarte con la opción que mejor se acomode a tus habilidades y necesidades.
Lo primero que debes responder al reclutador es que vas a considerar la oferta. Al contrario de lo que se podría pensar sobre una falta de interés, se tomará como un proceso de madurez, ya que te estarás dando el tiempo para tomar una decisión sobre tu futuro laboral. ¡Solo no tardes mucho en responder!
Te recomendamos que no te dejes deslumbrar y que hagas un comparativo de las compañías con el objetivo de conocerlas más y revisar qué es más importante para ti. Analiza aspectos como:
Perfil de la empresa. Quizá si es muy pequeña tu crecimiento se dé más rápido, pero llegues al tope en menos tiempo. Si es más grande o con presencia internacional, podrías crecer más o moverte a otros países.
Cómo se trabaja ahí. Conocer el ambiente laboral o el estilo de liderazgo son, entre otras, informaciones importantes para tomar una decisión, ya que la manera de trabajar de una empresa afectará en tu sensación de felicidad y motivación.
Para ello, nada mejor que saberlo de primera mano. Algunas bolsas de trabajo ofrecen evaluaciones y valoraciones de los empleados y exempleados de las compañías, quizá ahí puedas encontrar más información.
Zona en la que se encuentra. Al principio quizá no nos importe estar en el tránsito dos horas, pero después de varias semanas eso comenzará a pesarte.
Salario y beneficios. Es importante que hagas cuentas para saber qué salario te beneficia más, sumando las prestaciones y, también, los planes de carrera.
Flexibilidad y horarios. Es vital que sepas si la forma de trabajo es híbrida, presencial, remota. También, si los horarios son flexibles o estables. Eso ayudará a que visualices la forma de trabajo que más te acomoda.
Tu percepción. Desde la entrevista puedes darte cuenta un poco cómo será el proceso de empleo y quizás un poco el mismo empleo. Si fueron impuntuales o te citaron en horarios complicados podrás darte una idea.
Apunta tus razones, así tendrás en una hoja o en tu celular los aspectos que sentiste que no estaban acordes con tu perfil o habilidades. Y esto te servirá para ser lo suficientemente transparente con el reclutador para decírselas y así, incluso, dejar la puerta abierta a nuevas oportunidades laborales en esa compañía.
No olvides: en cuanto tengas segura tu respuesta, busca tú al reclutador. No dejes pasar mucho tiempo para que él pueda buscar otros perfiles y perder la vacante que te interesa.
Agradece la oportunidad de las ofertas que rechazas y evita hacer juicios de valor de la compañía o del proceso.
Sé directo y transparente con tu retroalimentación. Y si conoces un perfil que cubra con la vacante, recomiéndalo.
Quizá tomar una decisión y rechazar otras oportunidades puede generarte desconfianza o duda. Pero debes reflexionar sobre tus decisiones y pensar que no pasará nada si te equivocas, pues todas las experiencias nos hacen crecer y nos hacen tener más consideraciones para las siguientes etapas de trabajo. ¡Éxito! N
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Alejandra Martínez es responsable de Marketing de Empresas y Estudios de Mercado Laboral en Computrabajo. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
