El programa federal “La Escuela es Nuestra”, el cual fue creado para mejorar las condiciones de las escuelas públicas de nivel básico, ha sido motivo de preocupación para los padres de familia en Durango. El recurso económico entregado a cada institución se administra a través de un Comité Escolar de Administración Participativa (CEAP), compuesto por padres y madres, quienes tienen la responsabilidad de gestionar estos fondos para atender las necesidades de las escuelas.
En la región de la Laguna y la ciudad capital, han surgido quejas respecto a la manera en que algunos CEAP manejan los recursos, según informó el secretario de Educación en Durango, Guillermo Adame Calderón.
Explicó que el programa opera de manera independiente de la Secretaría de Educación del Estado y otras autoridades oficiales. De esta manera es que el dinero se entrega directamente a los padres de familia que forman el comité, lo que ha provocado casos de supuestos malos manejos financieros, dejando deudas y ocasionando conflictos en las instituciones educativas.
Adame Calderón explicó que la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED) no puede iniciar acciones legales, ya que los recursos no se registran ante la autoridad estatal. Sin embargo, las autoridades están interviniendo a través del diálogo, buscando acercamientos con los padres de familia involucrados para entender la situación y ofrecer asesoría legal.
El monto entregado a cada escuela depende de su matrícula, y en Durango se distribuyen cerca de 700 millones de pesos a través del programa La Escuela es Nuestra. Pese a los conflictos reportados, el secretario también destacó los beneficios del programa, que, sumado a otros 500 millones de pesos destinados a infraestructura en 2024, ha permitido mantener las escuelas en buenas condiciones.
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