Mientras México lidia con cambios políticos y sociales, una preocupante corriente subyacente de extremismo de extrema derecha está ganando terreno. Un nuevo informe del Proyecto Global contra el Odio y el Extremismo (GPAHE) ofrece un análisis detallado de este fenómeno. El informe “Grupos extremistas y odio de extrema derecha en México” destaca diez tendencias críticas que iluminan el crecimiento y la naturaleza del extremismo de extrema derecha en el México contemporáneo.
1. El fantasma del pasado colonial persigue al México moderno. A pesar de siglos de progreso, las jerarquías raciales establecidas durante el dominio colonial español continúan influyendo en la sociedad mexicana. Las poblaciones indígenas y afromexicanas enfrentan una marginación y violencia continuas.
2. Xenofobia en evolución. La historia de sentimiento antimigrante de México no es una cuestión del pasado. Hasta hoy las comunidades de personas migrantes y refugiadas enfrentan una hostilidad reminiscente de las actitudes de principios del siglo XX hacia las personas migrantes asiáticas y judías.
3. Resurgimiento neofascista. Aunque el Partido Fascista Mexicano de los años 1920 desapareció hace mucho, sus descendientes ideológicos están resurgiendo. Grupos como el Frente Nacional Por la Familia hacen eco de sentimientos ultranacionalistas similares.
4. Derechos LGBTQ+, bajo asedio. Mientras México da pasos hacia la igualdad LGBTQ+, incluida la legalización nacional del matrimonio entre personas del mismo sexo en 2022, los grupos de extrema derecha están contraatacando duramente. Organizaciones como el Ejército ProVida hacen campaña activamente contra los derechos LGBTQ+ y la atención médica de afirmación de género.
5. Movimientos antiaborto. Con la expansión de los derechos al aborto en México, los activistas antiaborto se están movilizando. Grupos como Red Familia están a la vanguardia de los esfuerzos para revertir los derechos reproductivos en el país.
6. Presencia neonazi. Un movimiento neonazi pequeño pero vocal está emergiendo, centrado en escenas musicales y distribución de literatura. El grupo Unión, Nación, Revolución (UNR) ha sido vinculado a conciertos controvertidos y esfuerzos de propaganda.
7. Alianzas internacionales de extrema derecha. Los grupos extremistas en México no operan aislados; muchos han forjado lazos con organizaciones afines en Estados Unidos, España y en toda América Latina, creando una red transnacional de extrema derecha.
8. Aumento de la violencia. Los crímenes de odio contra individuos LGBTQ+ han experimentado un preocupante aumento. Este incremento en la violencia dirigida coincide con problemas más amplios de crimen relacionado con los cárteles que plagan el país.
9. Oscilaciones del péndulo político. La elección de gobiernos de izquierda, incluido el presidente Andrés Manuel López Obrador y su sucesora, Claudia Sheinbaum, ha reavivado la oposición de extrema derecha. Grupos como el Frente Nacional Anti-AMLO (FRENA) han surgido en respuesta directa a las políticas progresistas.
10. Proliferación digital. Los grupos de extrema derecha están aprovechando las redes sociales y las plataformas en línea para difundir su mensaje y reclutar nuevos miembros. Desde la guerra de memes hasta campañas coordinadas de desinformación, internet se ha convertido en una herramienta clave en sus actividades.
Estas tendencias, aunque preocupantes, existen dentro de un contexto más amplio de la lucha continua de México contra la violencia, la desigualdad económica y la corrupción política. El informe de GPAHE enfatiza que, si bien el extremismo de extrema derecha sigue siendo un movimiento minoritario, su creciente visibilidad y conexiones internacionales merecen una atención cercana.
Mientras México se prepara para un nuevo capítulo bajo el gobierno de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, la primera mujer lideresa del país, queda por ver la influencia de estos movimientos de extrema derecha en el discurso nacional. Su crecimiento presenta un desafío para el panorama de los derechos humanos en el país. N
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GPAHE, Global Project Against Hate & Extremism (Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo), es una organización que monitorea, expone y contrarresta los movimientos extremistas de extrema derecha y las ideologías de odio que se propagan en todo el mundo. Los puntos de vista expresados en este artículo son su responsabilidad.
