Muchos creemos que el deterioro cognitivo es parte inevitable del proceso de envejecimiento. Pero no tiene por qué ser así. Al igual que cualquiera de nuestros músculos, el cerebro necesita ejercicio para alcanzar todo su potencial. Así pues, ¿cuáles es el tipo de entrenamiento cerebral que debemos realizar para fortalecer la mente?
“Hace demasiado tiempo que hemos centrado la atención en el deterioro, la enfermedad y la duda en lo tocante a la salud y el acondicionamiento del cerebro”, comenta para Newsweek la Dra. Sandra Bond Chapman, profesora de neurociencias y fundadora y directora del Center for BrainHealth, en la Universidad de Texas, en Dallas, Estados Unidos.
“La salud cerebral es más que la ausencia de problemas cerebrales. La salud cerebral es promover continuamente el desarrollo óptimo del cerebro, de la cognición, del bienestar y de la conectividad a lo largo de toda la vida”, añade la especialista.
Una de las percepciones erróneas más importantes en relación con la salud cerebral es que el encéfalo deja de cambiar y crecer una vez que alcanzamos los 20 años de edad. Pero eso es falso.
“La ciencia ha demostrado que el cerebro siempre está cambiando su estructura física y funcional”, prosigue Chapman. “El entrenamiento cerebral es un término que se aplica a los ejercicios cuya práctica continua mejora ciertas destrezas cognitivas, motoras y perceptuales; igual que sucede con el entrenamiento físico que fortalece determinados grupos musculares del cuerpo”.
Pero, ¿quién debe practicar el entrenamiento cerebral? “En realidad, todos”, responde la neurocientífica. “Tenemos que ser tan preventivos y proactivos en la salud cerebral como lo somos con la salud cardiovascular, porque fortalecer la salud cerebral es fundamental para enriquecer nuestra vida profesional y personal”.
“El cerebro cambia a cada instante del día, ya que sufre pérdidas, pero también ganancias. Esto significa que nunca es prematuro (ni demasiado tarde) para hacernos cargo de la salud y el acondicionamiento de nuestros cerebros”, enfatiza Chapman.
“Así como no esperamos a tener la boca llena de caries para empezar a cepillarnos los dientes, tampoco debemos esperar hasta tener cierto grado de deterioro para empezar a acondicionar el cerebro”.
Con base en lo anterior, Chapman recomienda cinco ejercicios muy simples que promueven la salud cerebral y la cognición, no importa nuestra edad o capacidad mental.
1. Cuando algo no salga como esperabas, practica a replantearte esa situación personal para generar múltiples opciones posibles y volver a intentarlo. Esto te ayudará a pensar con más agilidad en vez de aferrarte a un mismo punto de vista.
2. Adopta una estrategia original para resolver tu lista de tareas pendientes. Por ejemplo, dedica tu mejor momento mental (cuando tengas la cabeza despejada y te sientas con energía) para hacer frente a las tareas que te obliguen a pensar con detenimiento, en vez de agotar tu energía mental en cosas apremiantes, pero menos importantes.
3. Estimula tu curiosidad y evalúa distintos puntos de vista para incrementar tu flexibilidad, apertura y conectividad mental.
4. Adquiere nuevas habilidades: el cerebro se nutre con el aprendizaje y la reflexión. Conviértete en especialista de nuevas destrezas o pasatiempos que te apasionen, y no agotes tu capacidad mental abarcando demasiadas áreas de interés.
5. Nutre tus conexiones, pues los vínculos sociales fuertes son excelentes para la salud del cerebro. Establece relaciones significativas (importa más la calidad que la cantidad) y explora nuevas dimensiones de la diversidad humana. Así aumentarás tu flexibilidad mental y fomentarás buenas relaciones. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)
