Cada nuevo año nos invita a revolucionar, reinventar, transformar, ampliar o mejorar, y más aún en la era digital donde, lo que hoy son tendencias tecnológicas, mañana son obsolescencias. Los años venideros, además de mantener el ritmo de la acelerada evolución digital, nos presentan retos que prometen una transformación trascendental.
Al respecto, Gartner pronostica que, en los próximos años, el mundo experimentará un cambio sísmico y generacional motivado por el uso de la inteligencia artificial (IA), la innovación en ingeniería y las tormentas geomagnéticas.
Respecto a la IA, es innegable su influencia en la automatización de procesos, la toma de decisiones informadas y la capacidad de aprender y mejorar con el tiempo. Su evolución hacia una “singularidad de la IA” se prevé como un concepto futurista, que nace desde un punto hipotético en el que la inteligencia artificial alcanzará a la inteligencia humana en todos los aspectos.
Esta idea ha sido popularizada por expertos en tecnología, pero hoy ese escenario converge con las predicciones a mediano plazo sobre las características que la IA irá asociando, como la automejora y la autorreplicación, algo que puede controlarse con la creación de normas éticas que limiten sus capacidades, a fin de lograr un crecimiento regulado.
En cuanto a la innovación en ingeniería, otra de las tendencias tecnológicas se vislumbra en un impacto en el sector de la realidad aumentada (AR) y virtual (VR), que ofrecen oportunidades significativas al proporcionar herramientas avanzadas para el diseño, la visualización, la formación y la colaboración.
Con estas herramientas se podrán crear modelos 3D y visualizar prototipos virtuales en entornos del mundo real mediante AR, lo que facilitará la evaluación de diseños y la identificación de posibles mejoras antes de la creación. Y por si esto fuera poco, después de ello con la VR se podrían hacer ajustes a las creaciones en tiempo real.
Finalmente, un motivador más son las tormentas geomagnéticas que, si bien no es una tecnología como tal, sí es un desafío que impulsará el desarrollo de nuevas soluciones que prevengan los efectos en las redes eléctricas y en los sistemas de comunicación.
De hecho, la NASA ya ha desarrollado un modelo informático llamado DAGGER (formalmente, perturbación geomagnética de aprendizaje profundo), el cual puede predecir de forma rápida y precisa perturbaciones geomagnéticas en todo el mundo exactamente 30 minutos antes de que ocurran.
DAGGER genera predicciones actualizadas con frecuencia que son rápidas y precisas para lugares de todo el mundo. Además, como es de código abierto, podría ser adoptado por operadores de redes eléctricas, controladores de satélites o empresas de telecomunicaciones para aplicar las predicciones a sus necesidades específicas.
Tales advertencias les permitirían tener el tiempo necesario para tomar medidas de protección de sus activos e infraestructura, como desconectar temporalmente sistemas sensibles o mover satélites a diferentes órbitas para minimizar los daños.
En conjunto, estas tres tendencias e impulsores de grandes transformaciones marcarán una nueva era y el inicio de siete tecnologías disruptivas que podrían materializarse en 2028, cuyos beneficios se sopesan a la par de las amenazas.
1. Ciudades inteligentes
Beneficios: eficiencia en la prestación de servicios; sostenibilidad; desarrollo económico; calidad de vida. Amenazas: problemas de privacidad y seguridad; brecha digital; dependencia tecnológica; vulnerabilidad en dispositivos conectados.
2. Energías renovables
Beneficios: sostenibilidad, reducción de emisiones; fuente inagotable; independencia energética. Amenazas: intermitencia y variabilidad; costos elevados; seguridad en la cadena de suministro.
3. Robótica avanzada
Beneficios: automatización; precisión y consistencia; reducción de errores humanos; eficiencia en la producción. Amenazas: costos elevados; complejidad y mantenimiento; impacto en la privacidad; pérdidas de empleo; impacto social.
4. Ciberseguridad cuántica
Beneficios: detección de intrusiones; protección contra ataques; mayor resistencia. Amenazas: complejidad tecnológica; incompatibilidad; desafíos de integración global.
5. Identificación con biometría
Beneficios: seguridad mejorada; reducción de riesgo de fraude; facilidad de uso. Amenazas: privacidad y protección de datos; riesgo de perfilación y discriminación; robo de identidad biométrica.
6. Voto electrónico
Beneficios: mayor accesibilidad; ahorro de recursos; eficiencia y rapidez. Amenazas: vulnerabilidad; exclusión digital; falta de estandarización de seguridad.
7. Tecnología 6G
Beneficios: mayor velocidad de conexión; baja latencia; eficiencia energética. Amenazas: desafíos regulatorios; interoperabilidad; adopción y acceso desigual. N
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Manuel Moreno es director de Habilitación de Ventas de Seguridad de IQSEC. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
