A un mes del inicio de la guerra entre Israel y el grupo islámico Hamás, los civiles desplazados de Gaza escapan de las condiciones sucias en las escuelas superpobladas en medio de los bombardeos israelíes; sin embargo, se ven obligadas a bañarse y lavarse en agua de mar contaminada, informó Al Jazeera este miércoles 8 de noviembre.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) ha registrado que entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre, solo 26 camiones que transportaban suministros vitales de agua y saneamiento entraron en la Franja de Gaza. También señala que esto no es suficiente como para satisfacer las necesidades esenciales para la supervivencia de la población de 2.3 millones de personas.
“Los niños han estado sufriendo de diarrea, tos y resfriados por la contaminación y por nadar en el mar”, dijo. “Pero, ¿qué esperas que hagan? Tienen que encontrar una manera de liberar su energía. Estar encerrado en una escuela puede llevar a muchos gritos y peleas con sus familias”, dijo Imm Mahmoud a Al Jazeera.
Incluso antes de la guerra actual, la infraestructura de saneamiento inadecuada y la escasez de electricidad significaban que las aguas residuales no tratadas se vertían al mar, entre 100 y 108 millones de litros, y eran responsables de más de una cuarta parte de las enfermedades. Fue la principal causa de morbilidad infantil en la Franja de Gaza.
Según el Consejo Noruego para los Refugiados, el cierre total de las plantas de tratamiento de aguas residuales en octubre ha llevado a la liberación diaria de más de 130,000 metros cúbicos de aguas residuales no tratadas en el Mar Mediterráneo, lo que supone un grave peligro para el medio ambiente.
El bombardeo masivo y sistemático de viviendas e infraestructuras civiles en Gaza por parte de Israel es un “crimen de guerra”, al igual que los ataques indiscriminados con cohetes de Hamás contra viviendas israelíes, indicó Balakrishnan Rajagopal, experto independiente de Naciones Unidas este miércoles 8 de noviembre.
En un mes de guerra, Israel dañó o destruyó el 45 por ciento de las viviendas de la Franja de Gaza, aseguró Balakrishnan Rajagopal. A su vez, advirtió que la destrucción supone un “tremendo precio para la vida humana” y está estrictamente prohibida por el derecho internacional.
“Llevar a cabo hostilidades sabiendo que destruirán y dañarán sistemáticamente viviendas e infraestructuras civiles, haciendo que toda una ciudad –como Gaza– sea inhabitable para los civiles, es un crimen de guerra”, afirmó el relator especial de la ONU sobre el derecho a una vivienda adecuada.
Cuando estos actos están “dirigidos contra población civil, también equivalen a crímenes contra la humanidad”, añadió el experto independiente, nombrado por la ONU pero que no habla en nombre de la organización.
Rajagopal subrayó que las viviendas civiles en Israel tampoco son un objetivo militar, advirtiendo que el lanzamiento indiscriminado de cohetes desde Gaza y otros lugares por parte de Hamás también constituye “un crimen de guerra”.
Israel lanzó una campaña masiva de bombardeos en represalia por el sangriento ataque en su territorio el 7 de octubre, en el que los combatientes islamistas mataron a unas 1,400 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a más de 240 personas, según las autoridades.
Según Hamás, los ataques israelíes contra la Franja de Gaza han dejado hasta este miércoles más de 10,500 muertos, la mayoría mujeres y niños. Otras 2,500 personas están desaparecidas, lo más probable atrapadas bajo los escombros.
Rajagopal acuñó anteriormente la palabra “domicidio” para referirse a los ataques sistemáticos y masivos contra viviendas e infraestructuras civiles que causan muertes y sufrimiento. “Actualmente se está cometiendo en Gaza” un domicidio, aseguró.
Cerca de 1,5 millones de personas están desplazadas en la Franja ante la destrucción y los llamamientos israelíes a evacuar el norte del territorio, según datos de la ONU. Los bombardeos israelíes contra rutas de evacuación y “zonas seguras” son “una violación cruel y descarada del derecho internacional humanitario”, que se basa en la distinción entre objetivos civiles y militares.
Catar está mediando entre Israel y Hamás para la liberación de entre 10 y 15 rehenes cautivos en Gaza a cambio de un alto el fuego de uno o dos días, dijo a la AFP este miércoles una fuente conocedora del caso.
“Se están llevando a cabo negociaciones mediadas por los cataríes, en coordinación con Estados Unidos, para garantizar la liberación de 10-15 rehenes a cambio de un cese el fuego de uno o dos días”, dijo la fuente, que pidió el anonimato.
Catar, donde Hamás tiene su buró político, aportó millones de dólares en ayudas financieras a Gaza. El país del Golfo ya participó en la mediación que condujo, en octubre, a la liberación de cuatro rehenes: una estadounidense y su hija y dos mujeres israelíes.
El domingo, el primer ministro catarí y ministro de Relaciones Exteriores, Mohamed bin Abdelrahman al Thani, afirmó que su país está determinado a continuar con las labores de mediación, pese a las dificultades “provocadas por las actuaciones de la ocupación israelí” en el terreno. N
