Jesús Arturo tomó la decisión de quitarse la vida hace unos días, aún con signos vitales, fue trasladado de urgencia al Hospital Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Durango, pese a los esfuerzos de los médicos el joven de 27 años tuvo muerte cerebral y su familia decidió decir sí a la donación de órganos.
De esta manera se salvó la vida de otros tres pacientes, con la donación del corazón y dos riñones, todo en buen estado.
Cinthia Marcela Ibarra Aguirre, coordinadora hospitalaria de donación y trasplantes del IMSS, informó que el corazón se envió a Monterrey, Nuevo León, y los dos riñones a Torreón, Coahuila. Los tres órganos se encuentran trasplantados, con excelentes resultados, afirmó.
Uno de los pacientes, beneficiados con riñones, es también duranguense. Los candidatos o receptores a trasplante son pacientes que se enlistan en un registro a nivel nacional, que esperan compatibilidad con el donador.
Señaló que la lista de quienes esperan un trasplante es amplia, sobre todo de quienes necesitan un riñón, seguido de la córnea. En Durango, hay 140 pacientes dentro del programa de trasplante renal inscritos.
La representante del IMSS reconoció que es difícil que las familias acepten la donación de órganos, sobre todo cuando hay una muerte cerebral. Agrego que a lo largo del proceso se les brinda acompañamiento y se les explica con claridad para que conozcan que no hay actividad cerebral.
“La cultura de la donación no es tan grande como la lista que hay de pacientes en espera, pero, afortunadamente, hemos ido avanzando en los últimos 10 años”, mencionó.

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