Macario Schettino publicó recientemente, bajo el sello de editorial Ariel, su libro más reciente, El dinosaurio disfrazado. Macario es un analista político muy acertado y este fin de semana me di tiempo para leerlo.
En el libro se describe el fenómeno del dinosaurio político mexicano, que López Obrador encarna, como una consecuencia del complicado encaje sociopolítico que es México. El libro tiene la virtud de comenzar con un somero recuento de los antecedentes de la Revolución, la Revolución misma y la creación del régimen revolucionario.
Hace hincapié en que el cuento romántico de que las clases depauperadas fueron reivindicadas por el movimiento revolucionario es solo eso, un cuento que resultó útil para gobernar al país durante 50 años haciendo de la quiebra de la nación una gesta heroica.
El texto no se construye alrededor de héroes o villanos, sino alrededor de hechos, intereses y personajes tanto nacionales como internacionales. Ofrece un relato sólido y fácilmente digerible en el que se expone claramente nuestra proclividad a la monarquía como forma de gobierno y, a falta de esta, al caudillismo.
En un espacio brevísimo se resume el paso de Porfirio Díaz a Calles y Cárdenas se analiza cómo este último genera el régimen revolucionario que habría de convertirse en el PRI.
Algo notable del libro es cómo hilvana los acontecimientos sociales, económicos y políticos definiendo con claridad como unos influyen sobre otros, cómo lo local se ve afectado por lo internacional y cómo los intereses de los protagonistas inciden en las condiciones del país.
Macario evidencia el contexto en el que se fundó el régimen de la Revolución. El análisis desmenuza las características comunes a los personajes que forman los cuadros de poder y cómo evolucionaron sus alianzas en el México de los años 1940.
El fin del régimen revolucionario se ve como la consecuencia de una serie de medidas orquestadas con buena voluntad, pero sin advertir los cambios internacionales que obligaban a modificar los esquemas para corregir y adaptar el rumbo nacional.
Schettino expone cómo fueron cambiando las reglas del juego en el que estamos todos inmersos y cómo esto repercutió de manera demoledora en las crisis por las que transitó México.
El nuevo sistema que se gestó a raíz de la caída del patrón oro fue uno de los factores de cambio en el mundo y, por supuesto, en México. Los flujos de dinero se facilitaron y México se embarcó en un frenesí de crédito que habría de quebrar al sistema.
A partir de esta quiebra se analiza el proceso de modernización que comenzó en 1986 con la escisión del PRI y el inicio del proceso que habría de traernos a la democracia de caudillos que vivimos. Es ahí donde el libro comienza a ocuparse de AMLO analizando no solo su trayectoria, sino los factores que permitieron esa trayectoria en el entorno nacional.
La metamorfosis política que sufrió el sistema, a partir de la escisión del PRI, dio como resultado la separación de un grupo político que habría de agruparse en el PRD y que requería de una democracia real para la transmisión del poder, pero que estaba integrado por grupos echeverristas. Es decir, varios tipos de dinosaurio con pieles de oveja democrática.
Entre estos estaba el mesías de Macuspana, a quien el autor le apoda tiranosaurio: un dinosaurio tirano. La llegada del país a la democracia, y el tránsito de AMLO por esta, es un retrato cuidadoso del caudillo tabasqueño. La forma en que va construyendo su poder erigiéndose como víctima del sistema, y aprovechando a las figuras del PRD para luego deshacerse de ellas.
El establecimiento de la maquinaria morenista, una organización de tribus de dinosaurios disímbolos, sin ideología definida y con un único aglutinante: el poder, y que privilegia por sobre todas las cosas la imagen de AMLO.
Al final el libro da una serie de posibilidades para superar nuestra proclividad al dinosaurio estableciendo que la única salida es la construcción de una democracia real con ciudadanos conscientes.
Schettino es quizás el único analista político que dice a voz en cuello que la elección la va a ganar la senadora Xóchitl Gálvez. Si bien en el libro no se ocupa de la elección, sí desmenuza la destrucción del entramado institucional y del capital humano que se ha construido.
En su libro anterior desnudó el pasmoso incremento de deuda contratada, cuyo déficit hoy se anuncia que será el 5 por ciento del PIB en el presupuesto que pretende aprobarse. Esto llevará a una corrección brusca de la economía y a una muy probable crisis económica.
En una entrevista reciente con Adela Micha, el autor expuso un análisis de los números electorales y mostró que López Obrador en los últimos tres años tiene menos votos que la oposición, su candidata carece de carisma y que la coalición formada por PRI-PAN-PRD y la ciudadanía tiene una amplia posibilidad de ganarle a Morena.
Un argumento en contrario es que hay 23 estados gobernados por Morena. Macario opone a esto el hecho de que en la elección de 2000 el PRI tenía más estados gobernados por el partido y su candidato no ganó la elección.
Pero lo que más llamó mi atención fue una característica que se repite alrededor del mundo y es que las votaciones se inclinan por el candidato que la población percibe como alguien externo al sistema político, y ese es el caso de Xóchitl, así como fue el caso de Emmanuel Macron en Francia o de Gabriel Boric en Chile, por mencionar dos ejemplos recientes.
Esto no considera la posibilidad del fraude, pero aquí también hay que recordar que en la elección de 2000 el presidente Zedillo recibió una llamada del extranjero que lo llevó a admitir la derrota del PRI. Aún falta mucho tiempo y muchas cosas pueden pasar. Es muy probable que ustedes, queridos lectores, definan el futuro del país. Es indispensable el voto de todos nosotros para recuperarlo. Si no salimos a votar atestiguaremos el retorno del tiranosaurio en alguna de sus versiones.
El dinosaurio disfrazado de Macario Schettino es una lectura muy recomendable que da una visión panorámica de la construcción y destrucción del andamiaje político de nuestro México.
El Eximbank le canceló a Pemex un crédito que ya había sido aprobado por 800 millones de dólares. El argumento para cancelarlo fue que Pemex le regaló más de un millón de barriles de crudo a Cuba. Esto vendrá a complicar más la posición financiera de la paraestatal.
La congresista estadounidense María Elena Salazar respondió de inmediato felicitando al Eximbank y denunciando que López Obrador esta utilizando Pemex coma una institución de caridad para los dictadores.
Los jugadores juegan sus cartas y hay mucho tramo por recorrer. Las negociaciones se están planteando y la moneda estará en el aire hasta el próximo 2 de junio. N
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Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
