Las criptomonedas están en tendencia y los gobiernos aplican regulaciones como resultado de su impacto en la economía global. Más de 4.2 por ciento de la población mundial las utiliza, el equivalente a 420 millones de usuarios, y 75 por ciento de los comercios minoristas están dispuestos a recibirlas como forma de pago.
Sin embargo, 64 por ciento afirma que los conceptos son complejos, y 37 por ciento dice que no entiende su funcionamiento, según una encuesta de Nerdwallet.
A continuación, veremos seis puntos clave para ayudar a comprender mejor qué son las criptomonedas y cómo funcionan, respondiendo a las preguntas que muchos quisieron hacer, pero nunca se atrevieron.
Las criptomonedas son activos digitales basados en la tecnología de cadena de bloques (blockchain), que usan la criptografía para permitir transacciones directas entre usuarios y una mayor transparencia.
El bitcóin fue la primera criptomoneda, y su éxito impulsó la creación de otras con un modelo similar, que también comparten sus debilidades: la falta de respaldo y una alta volatilidad.
En 2023 hay más de 29,000 criptoactivos, pero entre estos se han desarrollado nuevas criptomonedas que toman lo mejor de la primera generación y lo integran con el pago de dividendos, el aval en bienes del mundo real y la capacidad de ser reguladas y auditadas.
Cómo obtener ganancias usando criptomonedas depende del perfil del inversor. Durante años ha existido la tendencia de colocar dinero a corto plazo para aprovechar las subidas de una criptomoneda particular y obtener un retorno de inversión rápido. Otros lo llevan a largo plazo, porque las criptomonedas se revalorizan constantemente.
Basta con recordar que bitcóin valía 0,003 dólares en 2010 y en 2023 su valor es de 29,000 dólares, así que ellos apuestan por invertir y esperar. Una opción que toma fuerza es invertir en las nuevas criptomonedas que tienen respaldo.
Como están ancladas a un activo real, no padecen las fluctuaciones dramáticas de precio que afectan a otras que solo dependen de la oferta y la demanda. Algunas están avaladas por un producto, como Avocado Coin, que está basada en el precio de la plata o aguacate. Pero otras proponen una cartera de inversiones diversificada que tiene respaldo en bienes raíces y en acciones de compañías, entre otros activos, y tiene el valor agregado de pagar dividendos.
Las criptomonedas son mucho más exitosas en países en desarrollo como Vietnam, donde se utilizan principalmente como métodos de pago para adquirir bienes y servicios.
Su adopción también es elevada en economías donde la inflación es alta, como Argentina, Venezuela y Turquía. Allí se les adquiere como depósito de valor para defender los ingresos de la depreciación de la moneda local.
Por otra parte, en las economías más desarrolladas, como Estados Unidos y Europa, la innovación atrae a los inversionistas. Un 46 por ciento de los criptopropietarios en Estados Unidos, Alemania y Japón, por citar algunos ejemplos, son milénicos que buscan formas distintas de hacer sus inversiones y que ven en las criptomonedas el futuro del dinero.
Cada inversión tiene un riesgo diferente y cada uno decide si quiere tomarlo. Pero, para conocer ese riesgo, el inversionista primero debe estar educado e informado.
Aunque 92 por ciento de los encuestados por Consensys y YouGov han escuchado hablar de criptomonedas, solo 50 por ciento entiende qué son y 31 por ciento las compra por sugerencia de amigos y familiares, sin hacer la investigación previa para proteger su dinero.
Otro punto importante al valorar qué tan segura puede ser una inversión en criptomonedas depende de la diversificación: el riesgo es más alto cuando la inversión está basada en un solo activo. Por esta razón, las criptomonedas que estás respaldadas en un portafolio diversificado tienen el riesgo mejor distribuido.
Hay dos formas principales de obtener las criptomonedas: la minería y el intercambio. La minería implica resolver problemas matemáticos utilizando equipos especializados para verificar y asegurar las transacciones en la red. A cambio, los mineros son recompensados con nuevas criptomonedas.
Por otro lado, el intercambio implica comprar criptoactivos con monedas tradicionales o con otras criptomonedas a través de plataformas en línea llamadas exchanges. Actualmente, hay 649 exchanges disponibles y los mayores en número de transacciones y popularidad son Binance, Coinbase y Kraken.
Además, otras criptomonedas pueden adquirirse pagando con bienes raíces de forma directa. Es decir, el usuario intercambia su inmueble por criptomonedas y el pago se hace a 140 por ciento del valor de tasación de la propiedad.
Todo inversor debe hacer su investigación sobre la criptomoneda que va a adquirir y nunca colocar más dinero del que estaría dispuesto a perder, entendiendo cuáles opciones le benefician. Una tendencia popular es invertir en criptomonedas en su etapa temprana, para obtener precios competitivos antes de que aumenten de valor.
Un caso famoso es el de los gemelos Winklevoss, famosos por estar entre los primeros inversionistas de Facebook. Ellos también confiaron en las criptomonedas cuando aún no eran tan populares y compraron 120,000 bitcóins en 2013, cuando su valor era de aproximadamente 120 dólares por unidad. Esa inversión de 11 millones de dólares en el momento correcto vale casi 3,500 millones de dólares en 2023.
Las criptomonedas son la página más actualizada de la larga historia del dinero y, aunque han sido conocidas como un “Lejano Oeste”, la realidad es que se están convirtiendo en activos cada vez más regulados y populares.
La próxima inversión con el nivel de éxito de bitcóin podría estar naciendo ahora, y quienes tengan la visión de entrar en el juego temprano tendrán mejores oportunidades de obtener ventaja. N
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Silvina Moschini es presidenta y fundadora de Unicoin. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.
