Científicos chinos midieron con precisión el espesor de la nieve en la cima del Everest con un radar de penetración en el suelo, con un resultado de 9.5 +/- 1.2 metros.
Los datos, publicados en la revista The Cryosphere, se obtuvieron en mayo del año pasado durante una expedición al monte Qomolangma (denominación china para el Everest).
Al adoptar métodos de medición de perfil de radar, el equipo de expedición usó el radar de medición de espesor de 1,000 megahercios (MHZ). Esto para medir a lo largo del lecho rocoso expuesto en la cima y gradualmente hasta la cima, dijo Yang Wei, investigador del Instituto de Investigación de la Meseta Tibetana de la Academia China de Ciencias, citado por Xinhua.
Agregó que las mediciones del radar mostraron una transición gradual creciente de la profundidad de la nieve a lo largo de la ladera norte. Esto facilitó a los investigadores la interpretación precisa de los datos.
Los resultados de la encuesta proporcionarán datos de apoyo para el estudio de los cambios dinámicos de la criosfera de altitud ultraalta. Así como para la litosfera en la cima del pico más alto del mundo. Y también proporcionarán una nueva dirección para una comprensión más profunda de los cambios climáticos de altitud ultraalta, dijo Yao Tandong, líder de la expedición científica.
El Everest se ubica en la nevada cima del Himalaya, al sur de Asia. La Encyclopedia Britannica lo define como “una frontera natural que divide los territorios de Nepal y la meseta tibetana de la región china”. Según retoma la revista National Geographic del sitio oficial del Parque Nacional Sagarmatha, esta imponente montaña mide 8,848 metros de altura sobre el nivel del mar y se considera la superficie más alta del planeta Tierra.
Además, fue incluida en la lista de patrimonio natural de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), desde 1979. Los montes de Sagarmatha —en nepalí —, sirven de hogar para distintas especies de animales como el panda rojo o el leopardo de las nieves.
Una curiosidad es que los picos montañosos del Everest son venerados por los sherpas —guías del Himalaya—, porque creen que sus dioses y demonios viven en lo más alto de ellas. Incluso tienen una mítica criatura semejante a un simio gigante y peludo, mejor conocido como el Abominable Hombre de las Nieves o El Yeti. N
(Con información de Europa Press)
