¿Cómo sería la Tierra para una civilización alienígena lejana? Mediante un estudio, un grupo de científicos descubrió qué tipos de extraterrestres inteligentes, si existieran, podrían detectar nuestro planeta desde algunas de nuestras estrellas vecinas si nos vieran desde la lejanía.
Los investigadores involucrados en la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés) aún no han hallado evidencia de tales civilizaciones alienígenas. Pero sigue existiendo la intrigante posibilidad de que puedan existir en algún lugar de nuestro universo.
“Creo que hay muchas posibilidades de que haya civilizaciones avanzadas, y algunas pueden ser capaces de observar la fuga de radio hecha por humanos que proviene del planeta Tierra”, dijo Nalini Heeralall-Issur, uno de los autores de la última investigación de la Universidad de Mauricio, en un comunicado.
En la década de 1970, los científicos se plantearon por primera vez la posibilidad de “escuchar a escondidas” las transmisiones de radio cotidianas que se filtran inadvertidamente al espacio de otras civilizaciones.
Estos investigadores examinaron el caso específico de nuestro propio planeta, la Tierra, y concluyeron que la forma más probable de fuga de radio que podría ser detectada por otra civilización inteligente estaba asociada con sistemas militares de radar y estaciones de televisión.
Crearon un modelo de la radiación de la Tierra y demostraron que los extraterrestres verían variaciones en la potencia de la señal a medida que las diferentes regiones del nuestro planeta giran dentro y fuera de la visibilidad.
Pero la naturaleza de la fuga de radio de la Tierra ha cambiado significativamente desde la década de 1970 a medida que avanza la tecnología. “Decidimos llevar a cabo la investigación porque este tema no se había tocado desde finales de la década de 1970 y muchas cosas han cambiado desde entonces”, dijo a Newsweek Michael Garrett, otro autor del estudio de la Universidad de Manchester, en Reino Unido.
“Además, escuché a muchos colegas decir que la Tierra se había quedado en ‘radio silencio’ porque los grandes transmisores de radio y televisión ahora estaban en cable. Pero sentía que eso no estaba bien, que teníamos que tener en cuenta los nuevos desarrollos de los teléfonos móviles y el wifi que, aunque no son muy potentes, hay tantos que todo suma. Nuestro trabajo fue tratar de calcular cuánto suma, y es significativo”.
En su estudio, que se publicó en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, los investigadores examinaron la contribución general de las torres móviles en la Tierra a las fugas de radio provenientes de nuestro planeta.
El equipo creó un modelo de la fuga y luego calculó cómo lo verían los observadores extraterrestres ubicados en tres puntos de observación diferentes: las estrellas “cercanas” HD 95735, la estrella de Barnard y Alpha Centauri A. Todas estas estrellas están ubicadas a pocos años luz de la Tierra.
Sus resultados muestran que los observadores extraterrestres en estos lugares detectarían nuestras señales de formas ligeramente diferentes. Por ejemplo, una civilización extraterrestre alrededor de la estrella de Barnard, que se encuentra a unos seis años luz de distancia, vería los picos más grandes en señales detectables cuando Europa Occidental o Asia Oriental aparecen por primera vez o cuando finalmente desaparecen de su marco de referencia del extremo de la Tierra.
Desde HD 95735 —una estrella enana roja situada a 8.3 años luz de distancia—, por su parte, el principal aporte de estas señales vendría fundamentalmente de la costa este de China, seguida de las costas oeste y este de América del Norte.
Finalmente, desde Alpha Centauri A, ubicada a unos 4.2 años luz de distancia, la contribución principal provendría principalmente del oeste de Asia y Europa central, con África oriental y Australia también haciendo contribuciones significativas.
En general, los resultados muestran que la firma de la Tierra en forma de fugas de radio es periódica y muy dependiente de la ubicación del observador hipotético. Esto se debe a la rotación de nuestro planeta y a la forma no uniforme en que se distribuyen las torres móviles. El equipo calculó que las emisiones de fuga más grandes serían detectables en las estrellas del norte, como HD 9573, porque la mayoría de las torres están ubicadas en el hemisferio norte.
El estudio también destaca que el patrón de fugas ha cambiado significativamente en un periodo relativamente corto. En la década de 1970, las emisiones de radio de los transmisores de televisión y radar estaban dominadas por unos pocos miles de transmisores muy potentes ubicados en áreas específicas del planeta, principalmente Europa occidental y América del Norte.
Ahora, millones de torres móviles, que operan a frecuencias más altas y potencias más modestas, son la norma. Y estos se distribuyen de manera más equitativa gracias a los avances tecnológicos en los países en desarrollo alrededor de todo el mundo.
Cualquier civilización alienígena o de extraterrestres ubicada en el rango de distancia de 10 años luz de la Tierra, con capacidades de detección similares a las nuestras actualmente, no podría detectar la fuga de la torre móvil de nuestro planeta. Pero con sistemas grandes y “muy sensibles” sí podrían hacerlo, dijo Garrett.
“El que puedan hacer sentido de los datos es otra cuestión, seguramente los datos digitales con video e imágenes tendrían algún sentido para ellos. También las matemáticas. El lenguaje sería más difícil de decodificar”, dijo.
Es probable que cualquier civilización técnica extraterrestre sea mucho más avanzada que la nuestra, dijo Garrett, en cuyo caso sería factible que detectara nuestras señales.
“Solo hemos sido una civilización técnica durante 100 años, por lo que es muy probable que cualquier otra civilización técnica haya existido durante mucho más tiempo; su tecnología nos parecería mágica. Por lo tanto, sus capacidades estarían mucho más allá de las nuestras. Ciertamente, parece razonable asumir la detección de estas señales de estrellas cercanas”.
Además, los investigadores dijeron que la Tierra se está volviendo más brillante en términos de fugas de radio y que esa tendencia parece que continuará en las próximas décadas.
“Para una civilización alienígena… es probable que midan aumentos sustanciales en los próximos años”, dijo Garrett. “Esta sería la señal más obvia para ellos de que algo estaba pasando aquí en la Tierra, que otra civilización técnica, aunque bastante primitiva, estaba en ascenso”.
Estas transmisiones de radio podrían, en teoría, usarse para inferir ciertas propiedades sobre nuestro planeta, como su tasa de rotación, movimiento orbital, detalles sobre la atmósfera y posiblemente incluso información relacionada con la cultura humana.
Actualmente, el modelo de fugas del equipo es algo limitado. Pero en el futuro, planean desarrollar su modelo de fuga de torre móvil para incluir emisiones 5G más potentes y amplias, así como otras fuentes de radio, como sistemas de radar y satélites de comunicación, entre otros. Estas tecnologías probablemente nos harán más detectables.
“Otro desarrollo son las constelaciones de satélites que se están desarrollando para proporcionar wifi global a todas las personas del planeta”, dijo Garrett. “Usan ondas de radio para conectar a las personas a internet, sin importar dónde se encuentren”.
“La Tierra se incrustará en un capullo de ondas de radio a medida que estos satélites hagan su trabajo. Así que sí, seremos mucho más brillantes, pero también muy probablemente en otras longitudes de onda, por ejemplo, la parte infrarroja del espectro”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).
