Enrique Graue, actual rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para el periodo 2019-2023, concluirá su cargo en noviembre próximo. A unos cuentos meses de que se inicie el proceso de selección, partidos políticos, científicos y juristas perfilan a sus posibles candidatos para sustituir al jefe nato de la máxima casa de estudios. Aunque nada está confirmado al momento, entre los nombres figura John Ackerman y Rosaura Ruiz Gutiérrez.
El rector de la UNAM también es el representante legal y presidente del Consejo Universitario. De acuerdo con la universidad, es designado por la Junta de Gobierno de la institución y dura en su cargo cuatro años con la posibilidad de ser reelegido una sola vez.
Para ser rector se debe cumplir una serie de requisitos como ser mexicano de nacimiento, mayor de 35 y menos de 70 años. Igual debe poseer un grado superior al de nivel media superior, contar por lo menos con diez años de servicios docentes o de investigación en la universidad y ser una persona “honorable y prudente”.
Entre sus facultades y obligaciones destacan las de cuidar el cumplimiento de la Ley Orgánica, de las disposiciones de la Junta de Gobierno y de las resoluciones que dicte el Consejo Universitario. Asimismo, formar las ternas de entre las cuales la Junta de Gobierno designa a los directores de facultades, escuelas e institutos.
También debe nombrar a los directores de los centros —previa exploración de la opinión de las comunidades correspondientes—, y ejercer la dirección general del gobierno de la UNAM en materias no reservadas al Patronato.
Recientemente, en una nueva polémica, el diputado de Morena, Armando Contreras Castillo, propuso una iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la UNAM. Esto con el objetivo de que al rector lo elija la comunidad universitaria y no la Junta de Gobierno. Sin embargo, tanto investigadores como especialistas advierten que la universidad se convertiría en escenario de las disputadas de la izquierda política.
“Los procedimientos relativo a la elección de la persona titular de la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma a que se refiere el presunto Decreto deberán estar en vigor y aplicarse para el proceso de renovación correspondiente al periodo que va del año 2023 al 2027”, establece la iniciativa.
En ese sentido, Graue acusó que esta decisión podría afectar la composición del Consejo Universitario, la duración del mandato del Rector. Así como la pertenencia de los miembros del Patronato universitario, entre otras cosas. Durante su visita a la Universidad de Sevilla, España, en donde recibió el grado de doctor Honoris Causa, recordó que “el sistema universitario aprobado hace 50 años y que funciona bien es el que elige por la Junta de Gobierno. Este a su vez la elige el Consejo Universitario”.
“El método de elección para el titular de Rectoría sería un error que afectaría a la máxima casa de estudios (…) Para eso habría que mover la Ley Orgánica y para mover la Ley Orgánica habría que ir a la Cámara de Diputados y a la de Senadores. Sería un gravísimo daño para la UNAM”, comentó Graue para un medio nacional.
Entre los nombres destaca el de Rosaura Ruiz Gutiérrez, quien fungía como titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei) de la Ciudad de México. Otros que circulan en los medios es Raúl Contreras Bustamante, actual director de la Facultad de Derecho, y John Ackerman, director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS).
Asimismo, figura Carola García, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM (FCPyS), y Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades para el periodo 2019-2023. Durante este tiempo y con más de 40 rectores, la máxima casa de estudios nunca ha tenido una mujer al frente. Según las estadísticas, solo en 3 por ciento de las 38 universidad públicas que se contabiliza en México la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la rectoría ha sido ocupada por una mujer. N
