En esta ocasión hemos creado un nuevo indicador que esperamos que pueda ser utilizado basándose en una alimentación “saludable”, la cual deberían tener todas las familias mexicanas. Hemos realizado este indicador denominado caldo de pollo. Este indicador está sustentado en la comida más común en México y de donde proviene el dicho “échale más agua para que rinda el caldo”.
Este indicador está basado en un hogar de cuatro personas y de acuerdo con los hallazgos del Censo de Población y Vivienda 2020 sobre lo que puede comprar una familia según los datos semanales de “quien es quien” en la canasta de productos de Profeco.
El caldo de pollo consta de 2.5 litros de agua, cinco Zanahorias, tres calabazas, tres chayotes, media cebolla, cuatro papas, dos elotes, un kilogramo y medio de pechuga de pollo con hueso, dos cubitos de consomé de pollo, un kilogramo y medio de tortilla, un refresco de 2.5 litros y medio kilogramos de gas LP.
Esta porción para cuatro personas cuesta, de acuerdo con datos de la página de Profeco para la CDMX, un total de 329.40 pesos a valores del 4 de diciembre. El costo es de 82.35 pesos por persona (en un restaurante o fonda, el promedio para una persona es de entre 130 y 150 pesos, incluido un vaso de refresco). El total puede ser actualizado en forma mensual al considerar los ingredientes y actualización de los precios.
Con los resultados del nuevo indicador, y considerando un salario general de 172.87 pesos en 2022, y en 2023 de 207.44, se puede concluir:
1. 18.2 millones de personas dentro de la población económicamente activa (PEA) no pueden tomar un día de su salario para hacer el caldo debido a que, hoy en día, le faltarían alrededor de 156 pesos para completar el caldo. Al realizar el ajuste inflacionario del 7 por ciento para 2023 y considerar el aumento del 20 por ciento al salario, faltarían 144 pesos para poder realizar el caldo de pollo.
2. 19.6 millones de personas ganan dos salarios mínimos. Pueden cubrir, hacer un caldo de pollo por semana, y les sobrarían 16 pesos. Pero al realizar el ajuste en 2023, tendrían 63 pesos extras.
3. 6.4 millones de personas ganan tres salarios mínimos; les sobrarían 189 pesos hoy día, y en 2023, el extra sería de 271 pesos.
4. Los tres representan el 76 por ciento del total de población, de acuerdo con el nivel de ingresos dentro de la PEA.
Resultados del indicador: se demuestra que, para hacer un caldo de pollo, una persona dentro del hogar debe ganar cuando menos dos salarios mínimos. O dos personas de la familia tendrían que laborar bajo este salario.
De acuerdo con la tabulación de los salarios mínimos generales y profesionales, las personas que ganan un salario mínimo, como el cajero de una tienda, la tienen complicada para hacer un caldo de pollo.
Al revisar por sector de actividad dentro de la PEA, y considerar solo un salario mínimo al día, el sector terciario es el más complicado para poder completar un caldo de pollo debido a que le faltan alrededor de 140 pesos; al primario le faltan 134, y al secundario, 130. El sector terciario representa el 64 por ciento del total de la población económicamente activa (36.6 millones de personas), y es en donde se sustenta la economía del país. Recordemos que la mayor cantidad de empleos son generados y están en el rubro de comercio. Como observamos con el indicador, un cajero de una tienda la tiene difícil para hacer el caldo de pollo.
Para que una persona que gana un solo salario mínimo pueda hacer un caldo de pollo, este debería costarle alrededor de 170 pesos (les sobrarían 3 pesos), y tendría que prepararlo de la siguiente forma: dos litros de agua, dos zanahorias, una calabaza, un chayote, media cebolla, una papa, un elote, 550 gramos de pechuga de pollo con hueso, dos cubitos de consomé de pollo, un kilogramo y medio de tortilla, un refresco de 2.5 litros, medio kilogramo de gas LP.
Pero, con el aumento del salario en 2023 y el ajuste de la inflación, podría tener 26 pesos extras. Lo preocupante dentro de los datos del Inegi sobre el nivel de ingresos es que indican que de 2018 a septiembre de 2022 hay un incremento de 9.6 millones de personas ganando un salario mínimo, y una contracción de 3.5 millones de personas ganando hasta tres salarios mínimos.
Es decir, menos gente puede hacer un caldo de pollo, y esto es un indicador de que el poder adquisitivo se contrajo por el incremento de los productos de la canasta básica y la contracción de los salarios por la forma como son contratadas las personas.
Esto podría incrementar el número de personas que no pueden hacer un caldo de pollo debido a que los empleadores podrían continuar contratando con menos salario. Con el aumento del 20 por ciento al salario, este debería ser adicionado según el costo de los insumos, productos o servicios que el consumidor demanda dentro del mercado. Debido a que no es posible que este incremento sea absorbido por el mercado y reduzca las ganancias y deje de ser atractivo el negocio.
Para mantenerlo, tendría que reducirse el número de empleados o volúmenes de producción, ocasionando una desaceleración en la economía al no haber suficiente flujo de efectivo circulando. Esto podría agravar más la balanza comercial deficitaria de hoy día, y que se ha observado en los últimos meses en aumento, al no poder cubrir la demanda interna por la producción interna en todas las cadenas de la demanda del consumidor mexicano. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Es autor del canal Energía sin política. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
