La grave crisis económica provocada por la inflación y la desaceleración del crecimiento está generando una severa caída de los salarios mensuales reales en numerosos países, informó este miércoles 30 de noviembre la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Según un nuevo informe del organismo, este conjunto de factores que, indica, en buena parte fueron desatados por la guerra en Ucrania y el aumento de los costes energéticos, está reduciendo el poder adquisitivo de las clases medias y afecta de manera especialmente dura a los hogares con bajos ingresos.
El informe mundial sobre “Salarios 2022-2023: el impacto de la inflación y del covid-19” indica que durante la primera mitad de 2022 los salarios mensuales disminuyeron en términos reales un 0.9 por ciento. Esta es la primera vez en este siglo que el crecimiento del salario real global ha sido negativo.
En las economías avanzadas del G20, los salarios reales disminuyeron un 2.2 por ciento durante el primer semestre de este año, mientras en las economías emergentes el crecimiento salarial se desaceleró, pero mantuvo un valor positivo del 0.8 por ciento.
En América Latina y el Caribe, el crecimiento del salario real descendió a menos 1.4 por ciento en 2021 y menos 1.7 por ciento durante el primer semestre de 2022. El descenso de los salarios “ha colocado a decenas de millones de trabajadores en una situación desesperada, ya que se enfrentan a una incertidumbre cada vez mayor”, dijo el director general de la Organización Internacional del Trabajo, lbert F. Houngbo, al dar a conocer el informe.
lbert F. Houngbo pronosticó que “la desigualdad de ingresos y la pobreza aumentarán si no se mantiene el poder adquisitivo de los peor pagados”. Añadió que “puede ponerse en peligro la tan necesaria recuperación económica tras la pandemia, lo que podría alimentar un mayor malestar social en todo el mundo y socavar el objetivo de lograr la prosperidad y la paz para todos”, alertó.
La inflación tiene un mayor impacto entre las personas con salarios bajos, ya que se suma a las significativas pérdidas de los trabajadores y sus familias registradas durante la crisis de covid-19. El informe muestra que el aumento de la inflación y del costo de la vida afecta en mayor medida a las personas de ingresos más bajos. Esto se debe a que ellos invierten gran parte de su renta disponible en bienes y servicios esenciales, los cuales por lo general experimentan un aumento de precios mayor que los productos no esenciales.
El ajuste adecuado de las tasas de salarios mínimos pueden ser una herramienta eficaz, dado que 90 por ciento de los Estados miembros de la Organización Internacional del Trabajo disponen de sistemas de salario mínimo. N
