La Organización Internacional del Trabajo celebró este lunes la consecución del primer acuerdo mundial sobre las condiciones de trabajo y los derechos de los futbolistas profesionales, tanto en el futbol masculino como en el femenino.
“Las organizaciones de empresarios y trabajadores que son libres, independientes, fuertes y representativas, así como la confianza, el compromiso y el respeto de los gobiernos por la autonomía de los agentes sociales, constituyen las condiciones clave para un diálogo social eficaz en el futbol“, declaró Guy Ryder, director de la Organización Internacional del Trabajo durante la firma del acuerdo.
El acuerdo alcanzado en la ciudad suiza de Ginebra crea un nuevo marco de negociación internacional entre el Foro Mundial de Ligas, que representa a 44 ligas nacionales de futbol profesional en las que participan unos 1100 clubes, y el sindicato mundial de futbolistas FIFPRO, que representa a más de 60,000 jugadores profesionales, a través de 66 sindicatos nacionales de jugadores en África, América, Asia, Europa y Oceanía.
Los representantes de ambos estamentos suscribieron un Acuerdo Laboral Global para los futbolistas profesionales. Se acordó adoptar una mayor cuota de responsabilidad en la búsqueda de soluciones colectivas a los desafíos que enfrenta la industria.
El pacto establece que las normas acordadas conjuntamente mejorarán las relaciones laborales en el futbol profesional, así como la contribución a su viabilidad y el crecimiento de este deporte multimillonario.
El acuerdo ofrecerá una plataforma para debatir las normas de protección sanitaria y la seguridad de los jugadores. Así como el compromiso de mejorar la representación y la participación de las ligas nacionales, los clubes que las componen y los sindicatos de jugadores.
Además, reconoce la necesidad de una mayor representación y consideración del futbol femenino, incluyendo cuestiones relacionadas con las competiciones nacionales, los clubes y las jugadoras.
En las negociaciones también pueden incluirse cuestiones como las normas laborales, la gestión de los traumatismos y las medidas para combatir la discriminación. Así como el racismo dentro y fuera de la cancha, incluyendo las redes sociales y otras formas de abuso.
En el marco del acuerdo, la agencia de la ONU puede prestar asesoramiento especializado en las áreas en las que tiene experiencia, incluida la aplicación del tratado.
“El futbol puede inspirar y unir a personas de todas las nacionalidades y condiciones sociales, independientemente de su sexo y origen étnico”, sostuvo el jefe de la OIT. Añadió que los jugadores “deben estar protegidos por los principios y derechos fundamentales en el trabajo”. N
