Puebla, Pue. Integrantes del Frente Nacional de Izquierda Social pidieron la intervención del gobernador Luis Miguel Barbosa para que se inicie una investigación y se sancione de manera legal a la secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, Beatriz Manrique Guevara, al creer que está ligada a un posible acto de corrupción por conflicto de intereses en un banco de tiro en el municipio de Coronango.
José Antonio Andrade Taja explicó que desde la Secretaría de Medio Ambiente se está incurriendo en una práctica de monopolio, lo que es considerado como un delito, esto por obligar a todos los constructores del estado a realizar su depósito final de escombros solo en un banco de tiro asentado en Coronango, donde cada descarga es cobrada entre 200 y 250 pesos. Al lugar llegan hasta 300 camiones diarios.
Manifestaron que en el municipio de Coronango existen por lo menos 15 agujeros, algunos han sido restaurados, y otros están en proceso, pero al querer, Andrade Taja iniciar su proyecto para reparar el deterioro que tiene en su terreno, la Secretaría de Medio Ambiente no se lo permite, porque colinda con el bando de tiro.
Dijeron que la situación es grave por ello desde enero de este año informaron al Congreso local lo que está pasando, así como a la oficina de Palacio Nacional, y Tribunal de Justicia, por lo que ahora hacen extensivo su llamado para que el gobernador intervenga, y en caso de comprobar que existen malas prácticas cometidas por personal y solapadas por la titular de la Secretaría de Medio Ambiente estatal, se actué en consecuencia.
“Estamos observando que hay un negocio entre un particular y gente de la Secretaría de Medio Ambiente, eso es claro, y la Secretaría de Medio Ambiente esta fomentado el monopolio de un particular en todo el estado. En ningún lugar del país se debe permitir (…) hemos visto que Luis Miguel Barbosa ha sido muy tajante contra secretarios que han hecho mal uso de las Secretarías y dependencias, y ahí está la prueba con Guillermo Aréchiga”.
Reiteraron, que el problema fue detectado a partir de que se iniciaron los trámites para restaurar uno de los agujeros que colinda con el banco de tiro perteneciente a Remedio Salazar, y la Secretaría de Medio Ambiente niegan las solicitudes de proyecto de restauración.
Desde 2002 y 2003, en el municipio de Coronango los agujeros que se tenían y fueron restaurados recibieron la declaratoria de zonas de áreas verdes, equipamiento y esparcimiento, de ahí que no se puede iniciar cualquier construcción.
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Con información de Diario Puntual
