Los incendios que han arrasado vastas zonas de la Amazonia han llegado esta semana a los titulares de todo el mundo, destacando la crisis que existe en la selva tropical más grande del mundo que se encuentra bajo una grave amenaza debido a las actividades humanas.
Datos recopilados por el Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (INPE, por sus siglas en portugués) revelaron que la Amazonia brasileña ha experimentado un número récord de incendios este año.
Las últimas cifras fueron reveladas al tiempo que crecen las preocupaciones con respecto al gobierno del presidente Jair Bolsonaro, al que los ambientalistas han acusado de fomentar actividades que llevan a la deforestación, como la tala y la quema ilegales, y de envalentonar a quienes quieren explotar la selva para obtener ganancias comerciales.
Si bien no hay mucho que podamos hacer para detener los incendios, hay varios pasos que podemos dar para ayudar a reducir nuestro impacto en la Amazonia y, de hecho, en el resto de las selvas del mundo, según el organismo de conservación sin fines de lucro Rainforest Action Network.
Una de las causas principales de la deforestación de la Amazonia es la tala, impulsada por la alta demanda de productos de madera. Trata de reducir la cantidad de productos de madera que adquieres y aprovecha al máximo aquellos que ya has comprado, por ejemplo, utilizando ambas caras de las hojas de papel.
Busca productos alternativos de papel que estén hechos de materiales no derivados de los árboles, como el cáñamo o los desechos de paja, así como papel con un alto porcentaje de materiales reciclados. Si quieres comprar un producto de madera pero te das cuenta de que proviene de la Amazonia, averigua si ha sido cosechado de manera sustentable. Si no es así, evítalo.
Los científicos piensan que el cambio climático, en conjunto con la deforestación, podría generar una serie de círculos viciosos que aumentarán de manera importante el ritmo con el que se pierde la selva en la Amazonia, llevándola hasta un “punto de inflexión” más allá del cual no será capaz de recuperarse, de acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza.
Datos del Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil indican que, conforme aumente la temperatura en la región, entre 30 y 60 por ciento de la selva podría convertirse en una árida sabana, empujando a la selva hacia su punto de inflexión.
La utilización de combustibles fósiles y la consecuente liberación de gases de efecto invernadero en la atmósfera es uno de los principales impulsores del cambio climático, de acuerdo con científicos. Así que, siempre que sea posible, trata de disminuir sus emisiones de carbono, por ejemplo, yendo al trabajo en bicicleta en lugar de hacerlo en automóvil, eligiendo proveedores de energía ecológicos y desconectando los aparatos eléctricos cuando no los uses.
La crianza de ganado es otro de los principales impulsores de la deforestación en la Amazonia, ya que los granjeros eliminan amplias zonas de la selva para abrir espacio para sus animales, un problema que es particularmente notable en Brasil. De hecho, ese país es el mayor exportador de carne de res del planeta.
Aunque Estados Unidos prohibió la importación de carne de res fresca de Brasil en 2017 debido a preocupaciones de seguridad alimentaria, dicho país todavía importa alrededor de 8,000 toneladas de carne procesada en forma de productos como carne enlatada y seca, informó FT, mencionando cifras de la asociación de exportadores de carne de Brasil. Cuando entran en Estados Unidos, esos productos no muestran su país de origen en sus etiquetas, lo que significa que es mejor evitarlos si quieres reducir tu impacto en la Amazonia.
Infórmate sobre las prácticas de negocios de las empresas que intervienen comercialmente en la Amazonia. Si piensas que una empresa opera en una forma ambientalmente irresponsable, hazte oír: contacta a la empresa para expresar sus preocupaciones, menciónala en las redes sociales u organiza un boicot.
La acción directa tiene el poder de transformar la forma en que las empresas hacen negocios. En 1999, Home Depot, el más grande minorista de madera en el mundo, acordó suprimir la venta de madera de bosques viejos, en otras palabras, madera que provenga de áreas que se hubieran desarrollado durante un largo periodo de tiempo y que no hubieran experimentado perturbaciones importantes, como la tala o los incendios. La decisión de la empresa fue, en gran medida, el resultado de una campaña encabezada por activistas.
Existen varias organizaciones sin fines de lucro que trabajan para preservar la selva de la Amazonia. Las donaciones a esas organizaciones podrían ser una de las mejores formas de apoyar los esfuerzos de conservación. Todas las organizaciones que se mencionan a continuación han recibido una puntuación de al menos tres de cuatro estrellas por parte de Charity Navigator, un sitio web que evalúa a las organizaciones sin fines de lucro en relación con su salud financiera, su responsabilidad y su transparencia.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
