Una vez más, el caso del migrante hondureño asesinado en una redada en el municipio de Saltillo vuelve a ser noticia; en esta ocasión es la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) la que confirmó que durante el operativo no se encontraban elementos federales.

La ONU-DH señaló mediante un comunicado que el pasado viernes 2 de agosto, oficiales de derechos humanos de la dependencia realizaron una misión a Saltillo, a fin de documentar las circunstancias de la muerte del señor Marco Tulio Perdomo Guzmán, migrante de nacionalidad hondureña que fue asesinado durante la balacera ocurrida en las cercanías de la Casa del Migrante de Saltillo.

Según lo informado por la ONU-DH, la muerte del migrante hondureño, quien era acompañado por su hija, fue consecuencia del uso de la fuerza letal por parte de personal de la Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGE) que realizaba un operativo, el cual no tenía por objetivo a los migrantes que se encontraban en la zona.

Tras sus investigaciones, la ONU-DH pudo comprobar que no hubo participación de autoridades federales en la zona durante el momento de los hechos, por lo que alentó a las autoridades a conducir la investigación de conformidad con el Protocolo de Minnesota sobre la Investigación de Muertes Potencialmente Ilícitas, además de resaltar la importancia de investigar el caso con base en la nueva Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, en especial en la aplicación de los principios de uso de la fuerza y planeación de operativos

Según la Organización, se obtuvo información de diversas fuentes sobre las circunstancias y contexto en que ocurrió la muerte del migrante hondureño, incluyendo el testimonio de compañeros que se encontraban con la víctima, testigos presenciales, defensores de derechos humanos que acompañaron a las víctimas, la Policía Federal y autoridades estatales, incluyendo la Comisión de los Derechos Humanos el Estado de Coahuila (CDHEC) y la FGE, además de visitar el lugar de los hechos.

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