Lima se convierte este viernes en la capital del deporte panamericano cuando inaugure la competencia más grande del continente, que sufrió la deserción de Justin Gatlin a horas de la ceremonia de apertura.
La ciudad vivía un clima de fiesta mientras avanzaba la cuenta regresiva que llega a cero a las 19 hora local, en que comienza la ceremonia inaugural.
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Pero la XVIII edición de los Panamericanos sufrió el viernes la baja de una de sus grandes estrellas, sino la más grande, al conocerse la baja de Justin Gatlin.
El velocista estadounidense de 37 años, campeón mundial de los 100 metros y ganador del oro olímpico en la prueba reina del deporte en Atenas-2004, declinó participar en Lima para centrarse en su preparación para el próximo Mundial de atletismo en Doha, que empieza el 28 de septiembre.
Gatlin era una de las figuras de nivel mundial que iban a participar de la justa continental, junto al luchador grecorromano cubano Mijain López; la saltadora colombiana Caterine Ibargüen y la judoca argentina Paula Pareto, entre unos 6.700 deportistas participantes de 41 países y territorios de toda América.
El público empezaba a completar lentamente las tribunas del Estadio Nacional, que se espera colmen unas 50.000 personas, en el puntapié inicial de la competencia que se desarrolla hasta el 11 de agosto, y en la que atletas de 21 deportes buscarán clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio-2020.
En simultáneo a la ceremonia también comenzará el primero de los imprevistos para esta ciudad de casi 10 millones de habitantes: los controladores aéreos anunciaron este viernes un paro de 48 horas que afectará el flujo aéreo en los 17 aeropuertos del país, incluido el limeño Jorge Chávez.
Los trabajadores demandan mejoras en las condiciones laborales y de salud, informó a la AFP el secretario general del Sindicato Unificado de Controladores de Tránsito Aéreo del Perú, Víctor Zavaleta.
En cuanto al tránsito, que ya se ve caótico, la medida para que no afecte a los 175.000 visitantes y participantes locales son carriles exclusivos para la movilidad relacionada con el evento.
Un frente adicional es la inseguridad, otro gran problema de Perú, que las autoridades esperan prevenir con un despliegue de 10,000 policías y 3,000 soldados.
Atletismo, fútbol, natación, boxeo y el resto de las 61 disciplinas de estos Panamericanos estarán representadas este viernes por artistas y bailarines en el campo de juego, entre otras coreografías que recorrerán las tradiciones del país y sus expresiones contemporáneas.
Esa fusión demandó al director creativo Francisco Negrín viajar por más de un año por los rincones del país. “Es una gran responsabilidad contar el Perú no solo al mundo, sino a los propios peruanos”, dijo Negrín, quien formó para el diseño de las cuatro ceremonias (incluyendo las de los Juegos Parapanamericanos) un equipo con historiadores, coreógrafos, músicos y otros.
Detrás del espectáculo está la productora italiana Balich Worldwide Shows, responsable de numerosos eventos similares, como en Rio de Janeiro-2016 o Turín-2006. La escala no es despreciable: se espera que la ceremonia inaugural de la tercera competencia multideportiva más grande del mundo tenga unos 400 millones de telespectadores.
Unos 1,700 artistas en escena protagonizarán un “diálogo” entre las civilizaciones prehispánicas y el presente, en una representación presidida por la escenografía de los picos del Nevado de Pariacaca, ubicado en los Andes Centrales.
Una ofrenda a la Pacha Mama observada por mochileros que se toman selfis; alusiones a la reconocida gastronomía y tejidos locales, así como a la costa, la sierra y la selva, se mezclarán en el acto de apertura en el que sonará tanto la melodía de “El cóndor pasa” como “Despacito”, de Luis Fonsi.
“Tenemos algo muy especial preparado para ustedes”, tuiteó Fonsi en la previa del show.
También se espera que asista el presidente peruano, Martín Vizcarra, entre otras autoridades; el responsable de Panam Sports (Odepa), el chileno Neven Ilic, y el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, quien visitó la Villa Panamericana en la mañana del viernes.
En el plano deportivo, sin embargo, se anticipa una batalla: con un medallero liderado históricamente por Estados Unidos, la competencia más reñida será por el segundo lugar, con Brasil, Cuba y Canadá como los candidatos más firmes, y Colombia perfilado para meterse en la lucha.
Hasta ahora, se pusieron en marcha deportes como vóley playa, balonmano, bowling y squash, pero las primeras preseas se entregarán este sábado en el maratón.
La agenda para el primer día del fin de semana incluye igualmente las primeras pruebas de gimnasia artística y el inicio del boxeo, taekwondo, canotaje y esquí acuático, entre otras.
