EN JUNIO PASADO, por primera vez en la historia, el gobierno de Estados Unidos reconoció la existencia de Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP), también conocidos como ovnis. Hasta ahora, nada se le ha atribuido a una actividad extraterrestre, pero tampoco nada ha sido descartado.
De los 144 avistamientos ovni reportados por aviones militares, 143 siguen sin ser explicados. Los últimos 75 años han estado plagados de reportes similares en todo el orbe, algunos de los cuales incluso podrían hacer preguntarse a los cínicos más duros qué está sucediendo allá afuera.
He aquí algunos de los avistamientos más extraños, desde pilotos de aviones caza estadounidenses involucrados con una gigantesca aeronave superveloz con forma de Tic Tac en 2004, hasta un estadio italiano lleno de admiradores que vieron un platillo ovalado que esparcía brillantina metálica hace más de medio siglo.
24 de junio de 1947; Monte Rainier, Washington. El piloto Kenneth Arnold volaba su avión privado cuando vio un destello de luz, luego un objeto que describió como “parecido a un platillo”. Se movía a una velocidad incomprensible cerca de la montaña. Luego vio ocho más. Arnold los reportó como “objetos voladores no identificados” y la descripción así se quedó.
14 de noviembre de 2004; océano Pacífico. A 161 kilómetros al suroeste de San Diego, pilotos de aviones caza se involucraron con una aeronave blanca, con la forma de un Tic Tac enorme y que se movía tres veces más rápido que la velocidad del sonido. “No tengo idea de lo que vi”, dijo el comandante David Fravor sobre el encuentro. “No expedía humo, no tenía alas o rotores y superaba a nuestros F-18”. Luego añadió que quería volar una nave de esas.
24 de abril de 1964; Socorro, Nuevo México. El sargento de policía Lonnie Zamora manejaba por un camino sin pavimentar cuando vio una “nave en forma de huevo” asomarse de un arroyo. Al principio pensó que se trataba de un auto que necesitaba ayuda; sin embargo, luego vio una llama azul y escuchó un estruendo. El objeto empezó a elevarse. Después, cinco turistas reportaron haber visto la nave en vuelo.
1975; sur de Manitoba, Canadá. Cientos de personas en la región reportaron haber visto un objeto brillante, entre rojo y anaranjado, elevarse por el cielo todas las noches por varios meses. A menudo descrito como “travieso” y “juguetón”, el ovni fue apodado cariñosamente como Charlie Redstar. Charlie inspiró un verano de fiestas para observar los ovnis en los campos de toda Manitoba.
1989-1990; Bélgica. En un lapso de cinco meses, 13,500 personas afirmaron haber presenciado triángulos negros silenciosos que volaban bajo, cada uno con tres faros anaranjados, un tipo de ovni completamente diferente a los reportes anteriores. Los escépticos llaman al evento un delirio masivo, pero los creyentes señalan un radar militar, el cual mostró actividad inusual durante los avistamientos.
8 de enero de 1981; Trans-en-Provence, Francia. Renato Nicolaï trabajaba en su granja cuando oyó un silbido extraño. Luego vio un objeto en forma de disco despegar y desaparecer sobre los árboles, dejando marcas de quemaduras en el suelo donde se asentó. Una investigación realizada por el equipo especial de caza de ovnis en Francia, GEIPAN, afirmó que el suelo se calentó a más de 260 grados Celsius.
27 de octubre de 1954; Florencia, Italia. Un partido de futbol en el Estadio Artemio Franchi se interrumpió cuando miles de espectadores quedaron mudos a mitad del juego. Varios señalaban un óvalo grande en el cielo que emitía un material extraño. Un admirador lo describió como si esparciera brillantina plateada.
1 de febrero de 1959; Montaña de la Muerte, Rusia. Nueve senderistas experimentados fueron hallados misteriosamente muertos, desnudos, congelados en varios grados. Sus tiendas habían sido cortadas. A algunos les faltaban los ojos o las lenguas, y el cuerpo de un hombre registraba altos niveles de radiación. Una investigación concluyó que la causa fue una “fuerza natural persuasiva”, lo que llevó a algunos a sugerir que las muertes se debieron a actividad ovni.
19 de septiembre de 1976; Teherán. Después de que múltiples personas reportaron un objeto metálico saltando por el cielo, el teniente Yaddi Nazeri lo siguió en una persecución aérea a alta velocidad en lo que se conoce como el “incidente ovni de Teherán”. El ovni ganó esa vez. Cuando Nazeri se acercó, todos sus aparatos eléctricos, incluidos sus dispositivos de comunicación, fueron inhabilitados. Volvieron a funcionar solo cuando él regresó al suelo.
21 de octubre de 1978; estrecho de Bass, Australia. “Está sobrevolando y no es una aeronave”. Estas fueron las últimas palabras que Frederick Valentich, un piloto de 20 años, dijo antes de que él y su avión desaparecieran para siempre. Todo lo que él dejó detrás de sí fue un mensaje de radio en el cual describe el misterioso navío volador “jugando un juego” con él. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
