La canciller alemana, Angela Merkel, calificó el número de nuevos casos de “crecimiento exponencial” y dijo que se trataba de una “dinámica preocupante”. Desde mediados de julio, el número diario de nuevos casos en Alemania ha superado los 1,000 de media y alcanzó los 1,890 casos el jueves.
Esta cifra es muy inferior a la de Francia, inmersa en una “cuarta ola”, según el primer ministro Jean Castex, unas semanas después de haber suavizado las restricciones.
El número de contagios en el país se disparó un 140 por ciento en una semana y el miércoles superó el umbral de 20,000 contaminaciones diarias por primera vez desde principios de mayo, frente a las 9,000 de hace una semana.
En Francia, al igual que en otros países en los que ya se ha vacunado a las personas vulnerables, el número de hospitalizaciones o muertes no está aumentando.
En España la justicia autorizó este jueves prorrogar una semana más el toque de queda nocturno decretado en Barcelona y gran parte de Cataluña, aceptando la solicitud del gobierno regional que lucha desde hace semanas contra una explosión de contagios.
En Grecia, la vacunación obligatoria del personal sanitario está en vías de ser aprobada por el Parlamento, pero también está provocando protestas. En tanto que Portugal quiere por su parte vacunar a los jóvenes de 12 a 17 años para el inicio del próximo curso escolar.
Un año y medio después de que China notificara los primeros casos del coronavirus, se están poniendo de manifiesto las consecuencias de esta epidemia mundial, que ya ha matado a más de 4.1 millones de personas.
La OMS ha advertido que el covid-19 tendrá un impacto “a largo plazo y de gran alcance” en la salud mental de las personas. N