
Un hospital checo anunció este martes 7 de marzo que sus cirujanos retiraron una madeja de pelo del tamaño de un vaso de medio litro del estómago de una niña que, aquejada del síndrome de Rapunzel, se arrancaba y se tragaba los cabellos compulsivamente.
La adolescente de 11 años padece este inusual síndrome, registrado por primera vez en 1968 y del que, hasta ahora, solo se han documentado unas cuantas decenas de casos en todo el mundo.
La enfermedad le debe su nombre a la chica de largos cabellos que protagoniza un cuento de los hermanos Grimm. “La enfermedad está relacionada con lo que llamamos tricotilomanía y tricofagia, que consiste en arrancarse y tragarse el pelo”, indicó Matus Peteja, cirujano jefe del hospital de Opava, en la República Checa. El responsable sanitario precisó que este síndrome afecta, sobre todo, a niñas y mujeres jóvenes de menos de 20 años.
La espesa bola de pelo, cilíndrica, de 20 centímetros de largo y 8 centímetros de diámetro, era demasiado grande como para sacársela por la boca, por lo que los médicos tuvieron que retirársela a la paciente mediante una laparoscopía.
“Si no se la hubiéramos retirado, la niña habría tenido dolores y hubiera ido perdiendo peso progresivamente. En un caso extremo, esto hubiera podido dañar las paredes del estómago y perforarlas”, explicó Peteja a la AFP.
“Antes de la operación, la paciente mostró un enorme estómago lleno de una sustancia delgada, fibroscópicamente con una cámara insertada a través de la boca en el estómago, la extracción no sería posible debido al gran tamaño de la formación, se optó por un procedimiento laparoscópico a través de la pared estómago. El posoperatorio transcurrió sin complicaciones y la niña mantiene buen estado”, indicó en un comunicado el hospital.
La evaluación para determinar si se presenta este síndrome puede incluir examinar cuánto pelo se ha perdido, hacer preguntas y hablar sobre la pérdida de cabello, eliminar otras causas posibles de arrancarse el pelo o pérdida de pelo a través de exámenes determinados por un doctor.
Asimismo, es necesario identificar cualquier trastorno físico o mental que pueda asociarse con arrancarse el pelo, indica la Clínica Mayo. Los pacientes son incapaces de detener este comportamiento, incluso aunque su cabello se vuelva más delgado. N