
El Día Mundial de la Salud Mental se celebra el 10 de octubre de cada año con el objetivo de crear conciencia sobre los problemas que se generan al rededor de esta en todo el mundo y movilizar esfuerzos en apoyo para las afecciones, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los patrones de pensamientos, sentimientos y comportamientos pueden ser indicadores para buscar ayuda y mejorar la salud mental.
Un psiquiatra, psicólogo, asistente social clínico u otro profesional de la salud mental son los indicados para realizar el diagnóstico de una afección de salud mental.
El diagnóstico, de acuerdo con la Clínica Mayo, puede basarse en lo siguiente:
“La salud mental es el bienestar general de la manera en que piensas, regulas tus sentimientos y te comportas. A veces, las personas experimentan una importante perturbación en este funcionamiento mental. Puede haber un trastorno mental cuando los patrones o cambios en el pensamiento, los sentimientos o el comportamiento causan angustia o alteran la capacidad de funcionamiento de una persona”, indica la Clínica Mayo.
Un trastorno de salud mental puede afectar la capacidad para mantener relaciones personales o familiares, funcionar en entornos sociales, desempeñarte en el trabajo o en la escuela y aprender a un nivel acorde a la edad e inteligencia de una persona.
Además, “participar en otras actividades importantes puede causar dificultad, las normas culturales y las expectativas sociales también desempeñan un papel en la definición de los trastornos de salud mental. No existe una medida estándar en todas las culturas para determinar si un comportamiento es normal ni cuándo se vuelve perturbador. Lo que puede ser normal en una sociedad puede ser motivo de preocupación en otra”. N